Cocina tradicional como antaño

Trás haber visitado detenidamente el bonito pueblo medieval de Cordes-sur-Ciel, itinerario de enlace del Camino de Santiago francés y elegido pueblo preferido de los franceses en 2014, decidimos ir a comer al mediodía a l'Hostellerie du Parc, restaurante situado en Les Cabannes-Bourg a 1,8 Km del pueblo medieval y desde el que se divisa perfectamente Cordes para plasmarlo en una foto de conjunto.

El restaurante está dirigido por el chef Claude Izard, porta estandarte del patrimonio culinario regional, y galardonado con diferentes premios a lo largo de su amplia carrera profesional. Ha sido el creador e instigador del titulo de Maître-Restaurateur. Hoy tiene 73 años y sigue ejerciendo en los fogones. Su cocina es de proximidad, lo que hoy llamamos Km0, pues se suministra de los productores locales de la región (se puede consultar en su sitio web la lista de productores).

El restaurante o la Cuisinière, como asi se llama y que simboliza la calidad artesanal de la restauración tradicional, está ubicado en el hotel del mismo nombre, en una bonita casona, a pie de carretera. El comedor en el que nos instalaron, está decorado como una antigua casa de la la alta burguesía, un poco decadente, pero con encanto. Las mesas son grandes, bien vestidas, perfectamente separadas las unas de las otras, con buena vajilla y buenos cubiertos. El servicio de sala es muy amable y profesional. El servicio del vino es bueno a pesar de las malas copas, las tradicionales del país, pequeñas, casi como de digestivo, y de borde grueso. La carta de vinos no está mal, con bastantes referencias de la zona y del gran sud-oest.

El restaurante ofrece 3 menús degustación a 35€,49€ y 65€ (sin vinos) y la carta. Nosotros optamos por esta última. Al pedir los platos escogidos nos advirtieron que era necesario esperar 1/2h para la elaboración.
Mientras esperábamos, nos trajeron unos pastelitos de hojaldre, par ir picando.
Aunque la espera finalmente duró casi una hora, valió la pena ...

MC optó por un plato que fue galardonado con la "Poele d'Or 1972" Canard Lapeyrade (Pato Lapeyrade). Se trata de una receta muy complicada que necesita una noche entera para preparar el ánade y su relleno de panceta e hígado de cerdo y los otros diferentes ingredientes que componen el plato entre los que destacan el foie-gras del pato y la trufa, el coñac, el vino blanco, etc, etc.
Se sirve con una salsa a base de trufa, setas y oporto y se acompaña de patatas, ceps (boletus), setas silvestres y una pera al vino (elementos que pueden cambiar según temporada) - Excelente

Yo tome un Cassoulet maison Muy bueno, y muy copioso, hubiésemos podido comer 2 personas tranquilamente y casi me lo acabe yo sólito. Muy bueno.

El pan, efectuado por una panadería de Cordes, era bueno e idóneo para cumplir su cometido con las excelentes salsas de esos dos platos.

Acompañamos la comida con un buen vino tinto de la región que nos recomendó el Maître, un Domaine de Labarthe-Gaillac Cuvée Guillaume 2011 agricultura biológica, cepage Braucol 100%, envejecido en barrica de roble durante 12 meses. Aromático, largo en boca, muy agradable. Me gustaría poder dar mas calificativos, pero como mi fuerte no es la enologia, solo puedo afirmar que sinceramente me gustó, y que fue excelente para acompañar esos dos platos.

No tomamos postre, finalizamos con 2 buenos cafés.

La cuenta ascendió a 39 €/persona. Buena RCP. Restaurante de cocina tradicional,de terruño, muy recomendable. Visita obligada si se está en Cordes-sur-Ciel. Si tenemos la oportunidad volveremos.