Muy buena opción

Escapada de fin de semana a La Seu d'Urgell con la família: dos niños pequeños, mi marido y yo.

Pregunto en el foro de verema por referencias por la zona ya que a priori no detecto demasiadas opciones donde elegir. Nos encontramos por La Seu con unos bloggers gastronómicos colegas míos que nos recomiendan este restaurante ya que comieron el día de antes y salieron contentos.

Restaurante con decoración muy simple, quizás si no hubiera sido por la recomendación no hubiera entrado, no es que esté mal pero no llama especialmente la atención .

Lo visitamos un sábado a mediodía y cuentan con un menú de 16,50 € con IGI incluído. Chef francés y aunque la cocina tiene toques franceses (elemental) es bastante de mercado.

Carta de vinos muy corta con referencias francesas, muy pocas catalanas y algunas españolas.

Copas Schott tanto para el agua como para el vino.

De primero pedimos, mi pareja ensalada de pedrers confitados con uva y picatostes y yo me decanto por una velouté de alcachofas, champiñones y virutas de foie gras. Ambos platos muy buenos, quizás se quedan cortos incluso.
De segundo tomamos un teriyaki de bonito, con sésamo, menta y granada delicioso y mi marido por su parte pide un "onglet" de buey a la brasa con patatas de Andorra chafadas. La carne al punto y con muy buen gusto a brasa.

Para los niños pedimos tambien platos del menú: unos tagliatelles caseros con verduras, almendras y brocoli riquísimos y unos filetes de pollo a la brasa con setas y estragón que resultaron deliciosos.

De postre tomamos una especie de macedonia con un sorbete de frambuesas delicioso y los niños disfrutaron de sendos coulants caseros que apenas caté.

Para beber como no nos poníamos de acuerdo nos decantamos por vinos a copas. Yo me pedí un rosado, Grand Boise 2013 Provence, correcto y que maridó bien con la comida. Él por su parte se pide una copa de Entresuelos, un vino potente pero que le queda muy bien con el plato de carne.

El servicio es muy atento. Al acabar salió el chef y nos preguntó qué nos había parecido.

Si tuviera que poner una pega, quizás se quedaron justas las raciones de los primeros, o íbamos con mucha hambre. Los segundos me parecieron correctos.

Sin duda cuando vuelva a Andorra repetiré porque la relación calidad-precio del menú me resulta más que excelente.