Primera visita a uno de los distintos locales que tienen en distintas ciudades americanas. Vistamos el de San Francisco.
En una céntrica localización, en un lateral del Hotel Westin St Francis, se localiza este elegante y cálido wine bar. Carta focalizada en referencias californianas si bien hay buenos burdeos, champagnes y otros vinos internacionales. Disponen de "wine flights" que permiten hacer una "mini cata" de tres vinos difrentes así como opciones de degustación de quesos y de chocolates, también de gran calidad. Copas a la altura de los vinos, si bien las de los "wine flights" son Riedel, son copas sin tallo, y no somos muy amigos de ellas.
Personal muy atento y profesional.
Una grata experiencia así como la didáctica charla sobre el origen de la variedad zinfandel con el sommelier.