Nos acercamos hasta Suances con la intención de visitar un restaurante de reciente apertura basado en sushi y hamburguesas, pero estaba cerrado.
Así que recordamos que nos habían hablado bien de este local y allá que fuimos.
Se sitúa en la parte alta del pueblo, en la plaza del ayuntamiento.
El comedor se trata de un terraza semicerrada, con unas ocho mesas, muy juntas unas de otras, vestidas con unos manteles de hule (que con el calor te quedas literalmente pegado a el)y si encima le pasan una balleta húmeda sin después secarla, pues ya ni te cuento.
Para comer optamos por el menú del día a 10,90€
De primeros:
- Rissoto de setas y parmesano, la verdad es que no estaba malo, buen punto de melosidad y sabor y quizás un pelín pasado de sal.
- Ensalada con queso de cabra, tal cual suena, un poco de lechuga con dos trozos de rulo de cabra, correcta.
De segundos:
- Burritos de pollo, del estilo de cualquier restaurante de comida rápida mexicana, creo recordar que eran cuatro piezas de pequeño tamaño y se acompañaban de patatas fritas congeladas.
- Bocartes, por llamarlos de algún modo, una especie de tiras de masa churruscadas y especiadas donde es de suponer que los bocartes se encontraban en el interior, no he visto jamás maltratar tanto a este pescado.
Postre:
- Compota de manzana, helado de vainilla y crema de higos, en conjunto no estaba mal, sobretodo la crema de higos, en cambio la compota de manzana era mas bien manzana asada, porque tenía todavía la piel crujiente.
Para la cría espaguetis con tomate a 6,50€, apenas comió unos pocos y eso que es su plato favorito, yo tampoco los quise probar, por si acaso.
En cuanto al vino, con el menú entraba el típico tintorro para mezclar con casera, así que pedí la carta, a lo que el dueño me responde que no tiene y me empieza a recitar varias referencias (las mejores de cada casa, jeje) al final elijo un Habla de la Tierra 2013 a 11€, pero lo flipante es que trae la botella, se la da a un comensal de la mesa de al lado (supongo que lo conocía) para que la descorche y este muy amablemente me lo acercó hasta la mesa, por lo menos estaba bien de tª y las copas eran correctas.
Decir que el servicio durante toda la comida fue nefasto, tardanza excesiva entre plato y plato y eso que solo eramos cuatro mesas, errores en las comandas, etc...
En definitiva, lo de Gastrobar no se de donde coño se lo habrán sacado, si viene Chicote les pone firmes.
Yo por mi parte no volvería ni invitado.