Terraza tranquila

Situado en la calle paralela al paseo marítimo (Av. Castelló) de la playa de Cullera. Pequeño local con puertas que se abren formando una extensión de la terraza. Mesas y sillas de plástico. Sin manteles y servilletas de papel. Menaje de batalla. Servicio atento y servicial. No nos complicamos la vida y cenamos unas tapas.

- Ensalada del mar (10,-€) - El único plato que elegimos de la carta. Buena.
- Montaditos de sobrasada y lenguado (8,30€) - 8 montaditos. Curiosa combinación. El lenguado no aportaba nada de sabor.
- Patatas bravas (6,-€) - Cubiertas de pimentón dulce y con un poco de allioli. Pedimos más allioli. Buenas pero no picaban.

Raciones de tamaño y presentación correctas.

Mi mujer tomó melón de postre (1,50€). Maduro, bien.

Bebimos una caña (1,50€) y una clara grande (2,20€).

No es nada del otro mundo pero es mucho más tranquilo que los locales del paseo marítimo y está bien de precio. Además, se agradece estar algo guarecido del viento, que esa noche soplaba bastante.

Tan solo comentar que las fotos que aparecen en facebook no se parecen en nada a los platos que vimos en las mesas de la terraza.