Pinchazo

En pleno barrio de Plaka donde el taxi no llega; bajas en la plaza y te permite caminar por el barrio viendo las numerosas terrazas de restaurantes que proliferan por allí.
El elegido es uno más, ni mejor ni peor. Mesas y sillas muy juntas que con el calor que hace invita más a irte que a sentarte. Y eso que es a cenar. Una terraza interior parece mejor sitio, pero aun así y al ser un grupo nos aprietan en sillas.
Servicio, copas y vino en consonancia con las sillas y la cara de turistas que todos llevamos.

El vino tanto blanco como tinto de la misma casa: O Tonos Tsantali 2011 para el blanco y 2012 para el tinto (casi clarete) para que no quepan dudas del interés casi nulo por el mismo. Mejor irse a la cerveza: Mythos y Fix. Incluso al agua; Aypa Avra.

Comida muy de turista, con platos supuéstamente griegos pero que no aportaban ninguna gracia ni por parte del producto ni por parte de la cocina. El servicio desbordado por la cantidad de gente. No creo que ir por libre mejore el resultado.

Tanto es así que algunos nos levantamos y nos fuimos con la idea de ir al hotel y ver el partido de España del Mundial pero camino de buscar el taxi, y en una terraza cercana nos quedamos con algunos aperitivos y otras cervezas (Ela, Fix) y hasta un dulce para pasar el trago de la primera derrota (tanto gastronómica como futbolística).

Para olvidar todo. Menos mal que no pagábamos en el restaurante.