El pasado 15 de Julio descubrí " A son de Mar ", recomendado por una amiga de la Isla. Durante las vacaciones en la Isla, procuro disfrutar de la gastronomía, una de mis grandes aficiones, y aquí os dejo mi valoración.
Comenzamos disfrutando de un gazpacho de remolacha. Perfecto equilibrio entre sabor y textura, servido sobre un plato que no solo resultaba un placer al paladar sino también a la vista. Acompañado de un pulpito y unas verduritas crujientes. Probamos los recomendados buñuelos de bacalao, sencillamente excelentes.
Como plato principal tomamos una paella de alcachofas y cigalas. No soy Valenciana, y por tanto mi criterio no se si sera tan relevante, pero puede asegurar que hacía mucho tiempo que no comía una paella similar.
De postre, escogimos un par para probar. La torrija y la tarta de manzana. Ambos especialmente buenos, aun que si tuviera que escoger me decantaría por la torrija (destacar su punto justo de dulzor para no empalagar).
En cuanto a la carta de vinos,no muy amplia pero bien escogidos. Nosotros tomamos Belondrade y Lurton (fuimos a lo seguro). Precio muy adecuado para no desmerecer el vino por su relación calidad-precio.
Hacer referencia al entorno (situado frente al mar - puerto deportivo- ), y a sus bonitas vistas (castillo de Ibiza). Y por supuesto, a la elegante decoración intercalada con elementos nauticos muy propios para el lugar.
En mi próxima visita en el mes de Agosto será parada fija.

Segunda visita, en esta ocasión para cenar y vuelvo a salir encantado. El restaurante está ubicado en plena Marina Botafoch, en el puerto deportivo de Ibiza, un entorno inmejorable para disfrutar de la isla. Está reformado completo ya que ha abierto en fechas recientes y la verdad es que les ha quedado genial. Dispone de una zona interior y una terraza exterior, ambas perfectas para comer, cenar o tomar un cóctel o una copa. Mi primera visita fui a comer y preferí dentro ya que se está muy a gusto con el aire acondicionado. Para cenar en la terraza es especial por las impresionantes vistas al castillo de Ibiza, en medio de la marina, a metros de los yates y del agua.

Ofrecen cocina mediterránea muy bien elaborada y con una materia prima de primera calidad; están especializados en arroces (brutales). El primer día éramos tres para comer y tomamos de entrantes ‘el tomate ibicenco con ventresca’, muy bueno, y ‘pulpo braseado’, perfecto de punto y riquísimo. Después pedimos una ‘paella de marisco pelado’, lo que en Valencia llamamos señoret y espectacular. El arroz perfecto de cocción y sabrosísimo; se nota que está marisco de calidad y que el fumet se hace con los mejores pescados.
El segundo día fui a cenar con mi pareja. Nos guardaron una mesa romántica en la terraza, con unas vistas espectaculares y un ambiente perfecto. Tras un vermut rosado, pedimos de entrantes ‘tartar de atún’ y ‘buñuelos de bacalao’ y después nos recomendaron ‘denton al horno’ para los dos que habían traído de la lonja… impresionante, se me hace la boca agua. Aún nos quedó apetito para compartir una ‘torrija con helado de vainilla’ acabándonos la botella de Mar de Frades (Albariño), que me encanta y que me sorprendió que tuvieran. El precio no lo sé porque fui invitado pero calculo que unos 50.-€ por persona, y fuimos a tutiplén. Visito la isla varias veces al año y es de lo mejor que he probado, y relación calidad precio impresionante, máxime con su ubicación y la calidad de producto.

Restaurante de imprescindible visita si se está en la isla. Yo espero volver en próximas fecha y repetiré sin duda, ¡cuento las horas!