L'Artichaut (la alcachofa), es un restaurante situado en el centro histórico de Montpellier, en el bonito barrio de Sainte Anne, en el que conviven, restaurantes, bares a temas, galerías de arte, luthiers... es una zona con mucho encanto y buen ambiente nocturno.
Fuimos a cenar a este restaurante atraídos por diferentes criticas y comentarios de la web y de la prensa local. Al frente de los fogones está el Chef Sebastien Perrier. Está recomendado por las guías Michelin y Gault Millau.
Ubicado en una callejuela estrecha, tiene 3 o 4 mesas al exterior y dos pequeñas salas en el interior. La sala n°1 es muy estrecha y las mesas están prácticamente pegadas las unas a las otras. La n°2 en la que estuvimos situados, es algo más grande y las mesas son correctas y están bien separadas, sin manteles, estilo bistrot-braseria. Cubiertos correctos y copas sin ninguna trascendencia. Toda la sala está decorada con pinturas modernas en las que el sujeto principal es la alcachofa.
Por las noches, hay dos propuestas culinarias : Entrada, Plato principal y postre a 31 € y Entrada, Plato principal, queso y postre 35 €. La carta de vinos es bastante amplia. El servicio del vino se limita al descorche y a la cata. El servicio de sala es agradable, desenfadado, simpático y cordial.

Optamos por la formula a 31 €, 4 entrantes a elegir , 4 platos principales y 4 postres, mas los platos del dia.

Para empezar nos sirvieron unos snacks de gazpacho, que en realidad me pareció un insípido zumo de tomate. Mal principio.

Seguimos, yo, con "Les légumes du marché cuisinées à la grecque/crevettes sauvages marinées à la mandarine mikan/ nougatine d'ail doux" es decir verduras del dia a la griega con gambas salvajes marinadas a la mandarina mikan, con nougatine (especie de turrón) de ajo suave. Una especie de sopa fría muy agradable en la que los sabores se mezclaban perfectamente, pero manteniéndose bien diferenciados cada uno de ellos. Me gusto mucho.
MC, tomo una "Burrata des Puilles/tomates xérès/artichaut/légumes croquants au sel de céleri/huile de cébettes" , es decir Queso Burrata de Puilles, tomates cherry/alcachofas/ verduras crujientes con sal de apio/aceite de cebolleta", que no acabo de convencerla, encontró el queso totalmente insípido.

De segundo tomamos, yo, un plato del dia del que no recuerdo muy bien el nombre, pero que era un Steak tartare de atún, preparado con diferentes verduras, legumbres y especias mezcladas entre si y presentado en forma de timbal, bañado en una especie de sopa verde fría . Si el primer plato me encantó, de este no puedo decir lo mismo. No es que no me gustase, pero había una tal mezcla de sabores que era imposible llegar a diferenciarlos, era hasta difícil encontrar el sabor del atún. Para mi no fue un tartare, fue un buen plato sorpresa multicolor.
MC, tomó "Cabillaud de ligne cuit sur la peau/ asperges vertes de belle taille et crème d'oseille/pâte d'artichaut et gnocchis à l'huile d'argan" Bacalao fresco de linea cocinado sobre su piel/ espárragos verdes de buen tamaño y crema de acedera/pasta de alcachofa y gnocchis al aceite de argan" Lo encontró bueno.

El pan que nos sirvieron fue correcto sin más.

De postre, ambos tomamos una "soupe froide de mangue fraiche/crème legère coco-curry/brindilles de pomme granny/sorbet passion ", sopa fría de mango fresco/crema coco-curry/ramitas de manzana granny/sorbete pasión. Bueno, pero con demasiadas mezclas de sabores, particularmente la mezcla del curry con la mousse de coco, no era muy agradable.

Regamos la cena con una buena botella de Bourgogne Jean-Pierre Michel, AOC Viré-Clessé "Terroirs de Quintaine" 2012 , cepage Chardonnay 100%, que encontramos muy bueno, se trataba de uno de los primeros precios de la carta - 35 € - (x 2,3) también tomamos un "pichet" de agua del grifo.
Terminamos con 2 buenos cafés, acompañados de una pequeña "mignardise".
La cuenta ascendio a 51 €/persona. RCP correcta.
La cocina es honesta, con una corta carta de buenos productos de temporada, pero creo que si hiciesen una comida mas simple y menos rebuscada, sin utilizar tantas mezclas de sabores, salsas, y productos en cada plato, cuya presentación se asemeja y cuyos componentes además se declinan en la mayoría de las presentaciones, el resultado seria mucho mas positivo. Pienso que no hay que hacer una cocina "diferente y neo-moderna" cueste lo que cueste, porque está de moda...
Si se está en Montpellier, puede ser interesante acercarse una noche a ver lo que pasa.
No se si volveremos, pues tenemos aun algunos otros restaurantes por descubrir o redescubrir.