Llegados al local Casa Antón, situado en una calle que termina en tal plaza y a muy pocos metros de la misma. El recibimiento por parte de una camarera es muy cordial y nos acomodados en el comedor de la planta baja. Javier me da la razón en que el entorno es lo que es, pero resulta muy acogedor, con clientela nada ruidosa y que va a lo que va, a comer y hacerlo hasta con cierto silencio en plan respeto a la calidad de lo comido, cuando les sacan los cuartos del lechazo.
La comida
El entorno: mesa con mantel de cuadros blancos y rojos de toda la vida, vasos de los sencillos, servilletas de papel. Paredes llenas de fotografía y recuerdos de las visitas, sobre un fondo azul vivo y un zócalo en la zona inferior.
¿Pero a que íbamos? : - A comer.
Y llegó la comida:
• Primero media de riñones y media de mollejas de cordero a la plancha, servidas al centro en el mismo plato.
• Luego el cuarto de lechazo delantero, con una ensalada de lechuga simplemente.
• De postre: arroz con leche.
De beber:
• Una frasca de clarete.
Nivel de lo comido: muy alto o altísimo, el lechazo excelente. Aunque parezca mentira, de entrada el vino parece fuera de lugar, más para unos aficionados a temas enológicos, pero ante el clasicismo del clarete con el lechazo, optamos por probar el mismo, y casi al unísono comentamos.
• Que está bastante bueno, buena acidez y limpia bien la boca.
No recuerdo el precio, pero más o menos, creo que sobre 25 euros a precio cerrado, sin incluir las mollejas y los riñones, en todo caso no paso de 30.
Para más información visitar: https://www.verema.com/blog/con-sincio/1203689-casa-anton-lerma
El sistema de puntuacion impera, si se rellenan todos los epigrafes, pues sale esta nota, pero si nos centramos en una asador de lechazo, con solera, y bien hecho, la puntacion seria mucho más alta.