Mas Concas es un restaurante situado en una bonita masia del siglo XVII en el caserio de Cinc Claus, que además fue la residencia veraniega de la escritora Caterina Albert i Paradis conocida como Victor Català. Está situado a 2 Km de L'Escala y ni decir tiene que no se llega por casualidad.

Me incitaron a conocer el restaurante diferentes lecturas realizadas en la red con muy buenas opiniones. A priori, de un restaurante que forma parte de las Toques Blanches du Roussillon, Maitres cuisiniers de France y de Les Arts de la Table et du Service y que está galardonado con un Bib Gourmand en la guia MIchelin se espera una buena cocina y una buena RCP.

Desconozco el nombre del Chef francés que está al frente de los fogones, que elabora una cocina de mercado y mediterránea, de la que opinaré mas adelante.

Compartimos mesa el sábado 24 de septiembre al mediodía con nuestros amigos Jaume (Socdesitges) y su mujer Conxita. Nos situaron en el primer piso en uno de los tres comedores del restaurante, muy bonito, grande, con paredes de piedra, techos muy altos y abovedados. Mesas bien separadas las unas de las otras, vestidas con manteles, vajilla y cubertería contemporáneas, y copas Schott. El servicio de sala fue bueno, el servicio del vino se limitó al descorche y primera cata. La carta de vinos de una cuarentena de referencias, no está al nivel de un restaurante con todas estas credenciales, la presentación en una carta comercial plastificada con fotos de las botellas sin prácticamente ninguna explicación de las mismas, y todas de una gama media mas bien baja incita mas a tomarse una cerveza o una botella de agua.

Los fines de semana, proponen dos menús y la carta con algunos platos del día. Optamos por esta última.

Primeramente nos trajeron un aperitivo a base de zumo de melocotón con unos mini bocadillos de jamón, que no estaban muy recién hechos. Me pareció mediocre.

Seguimos con los entrantes,

Las dos parejas optamos por compartir un plato así anunciado :

Plats d'ibèric a compartir (Platos de ibérico a compartir) :

Calamars a la planxa  amb paleta ibèrica . Calamares a la plancha con paleta ibérica. Lo de "calamares" es un gran decir pues había uno a compartir entre dos comensales y solo una lonja y media de paleta por persona . Buen entrante y buen producto pero mala RCP.

Seguimos con los platos del día,

Socdesitges y su mujer compartieron un pescado fresco del día, que nos fue presentado antes de cocinarlo. Pagre al forn amb verduretes. Pargo al horno acompañado de verduritas. Pienso que les gustó, Jaume podrá corroborarlo a la lectura del comentario.

Nosotros tomamos :

Arròs de Ceps. Arroz de Boletus y otras setas de temporada. MC lo encontró insípido, ni bueno ni malo, regular.

Arrós de petxines de pelegri . Arroz de vieiras, con setas de temporada y una navaja. Me sorprendió que en lugar de vieiras, los moluscos fuesen zamburiñas o volandeiras. Me pareció bastante insípido y falto de alegría. Un plato también regular.

No hay carta de postres, tienes que elegirlos entre los que aparecen en los dos menús .

Conxita tomo un Café gourmand, consistente en un café acompañado de petis fours. Bueno

MC tomó una Poma flamejada amb rom vell i gelat amb llet d’ametlles. Manzana flambeada con ron añejo y helado con leche de almendras. Mediocre, aprobado justo.

Para beber tomamos una botella grande de agua y una botella de vino blanco joven, que nos pareció de lo mejor de la carta I Tant Garnatxa blanca 2021 DO Terra Alta. Bodega I Tants Vins. Cepajes 100% . Garnatxa blanca. Viñedos con 25 años de edad. Equilibrado y con buena acidez.

Finalizamos con 4 cafés (uno de ellos el gourmand comentado anteriormente)

La cuenta ascendió a 41,67 €. Buena RCP. Lo mejor de esta experiencia ha sido el precio, el entorno y bien evidentemente la compañía. La cocina en si misma  no me incita a volver.

Voy a este sitio proque lo veo recomendado por un escrito empordanes. Mal consejo. Entre plato y plato 45 minutos y eso que tomamos el menu de 27 € porque segun el camarero - frances- era recomendable pues asi no tendriamos que esperar.....no teniamos prisa, pero no solto esto al entrar....bien, pues más de 2 horas para lograr huir del local, lentísimo, es poco.

el menu ofrece un foie bueno, pero lo demás....

el solomillo, frio, mal.

el turbó lamentable, con decir que era gallo¡¡¡¡

Todo muy francés, la clientela, los camamreros, la comida, la simpatía.

Así, que ya no se verán dignados por nuestra presencia en los próximos 100 años, pero eso no es óbice para reconocer que va mucha gente allí, el local es enorme (la antigua casa de la escritora Caterina Albert), y lo tenían a más la mitad del aforo....incomprensible pero qué entendemos nosotros del gusto francés.?