Restaurante elegante, tanto el exterior como en interior. Se nota que aquí el pensamiento va más hacia los grandes eventos que hacia las pequeñas comidas pero no por ello no invita a visitarlo, todo lo contrario.
Amplios jardines bien vestido y decorados. Con buen tiempo hasta tiene que dar gusto cenar en la calle. Hoy había alguna comunión pero justo estaban “escapando” los últimos para cuando hemos llegado.
El comedor es muy amplio, buenas mesas, con separación estupenda entre ellas y muy bien vestidas. Buena cubertería, buena vajilla, buenas copas.
Los camareros no son de ayer, profesionales, un tanto serios pero correctos en el trato.
Cuando me dijeron que me invitaban a cenar con un bono……… pues uno ya que está un tanto “capeao”, se mosquea un tanto. Más aún cuando se entera de que va a comer arroz con bogavante para dos con más cosas incluídas por un precio un tanto “ridículo”. Así que no las llevo precisamente todas conmigo.
Además, por la curiosidad innata, hago lo que no deberíamos hacer. Lo mismo que hacemos con la medicación: leer el prospecto. Si es peor……. Así que le hecho un vistazo a una página de la que me fío más bien poco pero que suelo utilizar para encontrar nuevos rincones.
Los comentarios de personas que han ido a probar el mismo menú no son del todo “atractivos”. Pero hay que ir y ya veremos.
Nos ofrecen un aperitivo consistente en un pequeño cuenco con bacalao en frío y desmigado. Correcto para abrir boca.
Dos estupendas txapatas de pan, crujiente y de tamaño más que aceptable.
De primeros tenemos varias opciones y como al entrar hemos visto en otra mesa la ración que nos espera, nos decidimos por un plato liviano y que además hace ya un tiempo que no cato. Unas gambas a la plancha.
Pues están bien ricas. Pelarlas resulta sencillo, cosa que prueba que la calidad no es mala. El punto de sal como a mi me gusta, “subido” de tono. Unas gambas a la plancha sosas es bastante más “pecado” que echarle coca-cola a un buen vino, le pese a quien le pese.
Al poco nos llega la cazula de barro de forma rectangular y de buena profundidad con la señora racion de arroz con bogavante.
Este tipo de cazuelas consiguen que la temperatura de la comida se mantenga durante mucho tiempo así que no tenemos prisa alguna.
El arroz un poco demasiado hecho pero está riquísimo de sabor, lo acompañan también verduras variadas que le dan un toque más agradable aún.
El bogavante está, y está entero. De buen tamaño. Totalmente de acuerdo en que no es de calidad superior. Totalmente de acuero en que será congelado, será de vivero, tendrá su caparazón blando. Pero hemos llegado a pensar en que por el precio del menú nos vamos a comer una “langosta salvaje”?
Hay personas que quieren comer por un precio bajo con calidades y tratos de un restaurante de lujo. Aquí dan lo que han ofrecido, ni más ni menos, repito por si alguien no se ha enterado: Ni menos.
De postres también nos dan varias opciones y nos decantamos por unos relámpagos de nata con chocolate caliente y unos canutillos de crema pastelera con la misma cobertura.
Dos postres correctos y de ración generosa.
Para beber la oferta incluye un vino pero volvemos a lo mismo. Pretendemos que nos ofrezcan algún vino de 30 euros? Pues va a ser que no, así que lo cambiamos por algo que sabemos que nos va a hacer disfrutar mucho más de la cena. Una pena es, por no gastar “dos perrillas” más, fastidiar la velada.
Así que botellita de Juve Camps que ya tengo más que catada y que me parece un excelente cava con una relación calidad-precio inmejorable.
Buen servicio del mismo con descorche, dado a probar, cubitera y oferta de cambio de copas que, por supuesto, rechazamos amablemente.
Con un cafecito y una infusión damos por terminada la velada.
El precio del menú para dos con todo incluido es de 45 euros y me parece impensable mejorarlo. A ver si somos “decentes” y cuando protestemos que sea porque nos toman el pelo. Si queremos ir de “señoritos” pues sabemos lo que nos toca.
Igual se nota que estoy un poco harto de “exigentes”, ¿verdad?
Pues lo dicho, hemos ido a lo que hemos ido y hemos salido con la sensación de que no nos han dado ni más ni menos.
En el precio por persona va incluido el cava que han sido 24 euros.