Arros i tartana

Acabamos en el restaurante casa Ángel invitados por unos amigos, que habían comprado en una famosa pagina de descuentos, un paseo en barca y arroz negro por 25 euros para cuatro personas (¡lo que ha conseguido la crisis!). Nuestros anfitriones nos explicaron que al principio el restaurante trabajaba a través de esta conocida web, pero como ya se había creado una clientela propia, lo gestionaba directamente, por lo que la contratación se realiza directamente en el restaurante, sin intermediarios. Motivo por el cual, junto con la cuenta, te dejan una tarjeta para poner los nombres y un correo electrónico para mandarte periódicamente las ofertas y promociones que realizan.

Casa Ángel, se encuentra en la carretera a Sollana nº 85 en el municipio del Palmar. Vamos para los que no conozcan mucho la zona o como yo, no se aclaren mucho con esto de las indicaciones geográficas, es un restaurante que esta al final final del Palmar, ese pequeño pueblo sobresaturado de comensales que se pasan por allí para disfrutar de un precioso entorno condimentado con un buen arroz y productos de la tierra. Por cierto, no puedo dejar de mencionar si se va por la zona el muy famoso “tomate del Perelló” (dicen, el mejor del mundo). En fin, que si no vas recomendado o conoces el sitio, es difícil que vayas a parar a este restaurante por casualidad, porque insisto, tras sus muros se acaba del palmar y sólo hay arrozales. Por ello aplaudo su iniciativa de darse a conocer por lo medios 2.0 y crearse nueva clientela, un dato que lo demuestra es que cuando llegamos allí, había aparcado un minibús que llenó una larga mesa de unos treinta comensales, algo que tiene mérito sobretodo en el mes de bodas, bautizos y comuniones.

El restaurante dispone de parking con cabida para unos 15 vehículos, pero no preocuparse si cuando llegas está completo porque se puede dejar el coche aparcado fuera siempre y cuando no moleste a los tractores que circulan por los caminos de la zona.
El restaurante se compone de dos pisos, y aunque habían mesas en ambos nos dejaron elegir. Escogimos arriba por el único motivo de que arriba puedes disfrutar de una mejor y agradable vista del entorno.

Para picar y abrir boca pedimos una ración de puntillas, unas cigalas al ajillo y un mortero de ajo aceite casero. Todo estaba muy bueno, se notaba que el producto fresco y de calidad y las raciones generosas, la de cigalas contaba con un total de 8, por lo que salías a dos por comensal. Además te las servían en una paella caliente con un caldito muy sabroso gracias a los ajitos tiernos a taquitos que le daban un gusto sentidito pero en su punto. La ración de puntillas rondaba los 8 euros y la de cigalas 9 euros, proporción precio-calidad muy correcto. Y qué decir del ajo aceite, me trasladó a la cocina, donde mi abuelo con mortero y mazo en mano hacía el mejor ajo aceite que he comido nunca, ese que te puedes poner sobre la cabeza sin miedo a que te caiga de lo cogido que está. Estaba muy bueno, nos lo sirvieron como su nombre indica en el mortero y con pan de pueblo y dimos buen cuenta de él.

Para toda la comida pedimos un Clos de la Vall PX fermentado en barrica, fresquito, que tenían en la carta de promoción a 10 euros, lo cual resultó muy interesante porque acabamos pidiendo tres botellas a lo largo de toda la comida. No nos pusieron cubitera, sino un enfriador que cambiaban con cada botella que pedíamos, por lo que en ningún momento el vino se quedó caliente.

Con los tiempos entre plato y plato muy correctos nos trajeron el arroz negro, la paella tenía un dedo de grosor, el arroz estaba cocinado en su punto con un poquito de socarrao y generosa ración de gambas y sepia, estaba muy muy buena, no sobro nada.

No pudimos pedir postre, aunque tenían muy buena pinta los que pasaban dirigidos a otras mesas, por lo que pasamos directamente al café. Un detalle que me gustó mucho de la camarera, fue que accidentalmente se nos calló uno de los cafés, ella lo vio, se acercó a la mesa y nos preguntó si nos ponía otro dado que ese se había desparramado y luego no nos lo cobraron, detalle de un profesional que está atento a sus mesas, que se agradece sobre todo por quien se ha quedado sin café y que da muy buena imagen al cliente.

Me llamó la atención, que a pesar de que el restaurante tiene dos pisos, no vi por ningún lado montacargas, por lo que los camareros suben y bajan todos los platos y a pesar de ello; los tiempos fueron muy correctos y ningún plato llego frio o tarde.

Respecto al precio, teniendo en cuenta que el arroz estaba pagado porque venía incluido en el pack del paseo en barca y la cuenta al final fueron 57,50€, en total son 82,50€ entre cuatro por lo que sales a 20,63€ por persona incluido paseo en barca por la albufera. Personalmente creo que está genial y reitero que aplaudo las iniciativas de restaurantes tradicionales como este que se dan cuenta que tienen que poner de su parte para seguir en el candelero y apuestan por ofrecer su producto de siempre, una comida tradicional con algún atractivo más para atraer visitantes. Y sobre todo, porque a pesar de ser valencianos nunca habíamos ido en paseo por la albufera y que menos que conocer lo bonito y tradicional que tenemos en nuestra tierra y si es a un precio accesible mejor que mejor.

Desde luego, nosotros volveremos pronto.

  • el arroz

    el arroz

  • el paisaje

    el paisaje

Recomendado por 2 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar