Restaurante situado en un entorno agradable, bonita sala y bonitas mesas. Te recibe un jamonero con un jamón ibérico de bellota, buena primera impresión.

Menú de tapas más segundo, de 23€, creo que sin bebidas. Los precios son todos con IVA, como debe ser, empiezan con honestidad.

Para ser un sábado a mediodía de un puente, encuentro que de entrada es un precio muy correcto.

Entrante de tostadita con mousse de berenjena y pescado, más aceitunas negras y de primero un picapica compuesto de croquetas, calamares a la romana, mejillones al vapor, jamón ibérico y tostas de pan de vidrio con tomate y aceite. Todo de muy buena calidad.

De segundo unos pidieron cordero asado, una pieza de buen tamaño, no lo probé pero dejaron apenas el hueso repelado. También salmón en salsa, con un muy buen aspecto. Yo me decanté por el suquet de rape, muy bueno, tres piezas de rape en un suquet muy rico, acompañado de patatitas hechas en su propio suquet. Apenas dejé las raspas.

De bebida vino blanco del Penedès en cubitera clásica de pie y agua servida en botella de cristal de un litro. Todo en copas grandes y de calidad.

Éramos 6 personas y el precio es medio de seis menús, dos botellas de vino, tres de agua y tres cafés, sin copas.

De postre opté por repostería, cinco piezas de buena calidad. Un sitio para apuntarse y repetir.