En el lugar en el que se encontraba el restaurante "El Limonar de Somoano" Ramón, excelente maitre conocido por, entre otros, su paso por la Cupula del Rhin y el Riojano, ha abierto este local que por lo visto es copia de otro que hay en Valladolid. Es una taberna, nada de florituras, mesas más bien apretadas, mucha gente... lo dicho, una taberna.

Pero se come, oiga.

Cinco personas, cuatro adultos y una niña.

A compartir

Croquetas de jamón, ocho de tamaño grande, y, a decir de los que las comieron, excelentes. (8 E)

Albondigas de merluza. En salsa marinera, ligeramente picantes y con un par de almejas (japonica de Pedreña, según el que sabe) para adornar. Muy buenas, se notaba el pescado en buenos trozos y con una salsa para mojar. (9,50 E)

Torreznos, en trozos pequeños, ricos y crujientes. Yo me hubiese hecho un bocadillo. (3 E)

Individuales

Uno de los adultos y la niña compartieron huevos rotos con chistorra. Correctos. Servidos en sarten. (6 E)

Callos caseros. Muy ricos, con toque justo de picante. Servidos en una cazuelita metalica con tapa que ayudaba a conservar la temperatura. (8 E)

Solomillo. Buen trozo servido con patatas y pimientos de Padrón. Corto de sal, algo facilmente subsanable. (18 E)

Arros meloso con frutos de mar. Rico, con mejillones, almejas y trozos de calamar. Servido tambien en cazuela. (11 E)

Bebida

Freixenet Brut Barroco. Cava mas que correcto. (12 E)

Cepa 21. RD más que conocido y que cumplio con el solomillo y los callos. (21 E)

Agua y cafés (invitación de la casa)cerraron la comida. Por cierto, el pan es bastante mejor de lo acostumbrado en Santander.

Manteles individuales y de papel al igual que las servilletas, bastante gruesas estas ultimas. Platos y resto de vajilla de servicio originales y copas mejorables, pero, insisto, es una taberna.

Servicio (empezando por Ramon) profesional y amable.

Excelente rcp.

A los precios indicadoa hay que sumar el 10 % de Montoro.