A revisitar

Plantado en plena calle Alcalá esté coqueto restaurante de unas 14 mesas bien aprovechadas sin agobios en un espacio no muy grande nos ofrece platos andinos de toda índole.Tienen un menú que cambia a diario con platos peruanos y patrios,mas luego segun temporada dejan un poco mas a un lado los cebiches y tiraditos que tan bien vienen en esta epoca dando mas cancha a sopas y guisos andinos.Empezamos con unas croquetas de ají de gallina,cremosas y sabrosas gracias a ese guiso tan famoso en el país andino,muy ricas,continuamos con un tamal de cerdo que no estaba mal aunque había descompensación entre la abundante masa del maíz y el relleno algo parco.Continuamos con uno de esos platos de origen oriental que tanto han influido en su gastromia,en Kulu Wantan muy rico con buen equilibrio entre el dulzor de los melocotones y la sabrosa condimentación de las carnes de cerdo y pollo.No pedimos postre.No tienen carta de vinos aunque pude ver que tenían en una pequeña cava climatizada dos cavas,algún ribera,un Somontano y algún Rueda servidos en copas correctas.Nosotros bebimos con cerveza Alhambra bien tirada aunque luego me fije que tenían publicidad de Cusqueña,su cerveza.El precio va con dos cafés,4 cervezas y el pan de maíz.