REpetimos en este restaurante dada la escasisima y mala oferta en TRagacete y alrededores. Parece mentira que a un paso del nacimiento del Jucar, Tajo y Cuervo no haya ni hoteles ni restaurantes al menos que cumplan. Como este lo conociamos y ademas dormiamos alli decidimos repetir mas por obligacion que por motivacion.
Aunque no procede en esta seccion dire que llegamos al hotel y no habia nadie en recepcion pero guardabamos el recuerdo que hay que llamarles a al bar restaurante y acuden.. Para quien no les conozca, la bienvenida no puede ser peor.
En cuanto al restaurante.. decir en primer lugar que creo que ha cambiado de dueños y si ya la anterior regencia no era para cohetes.. esta no tiene desperdicio. Llegamos a las 21.00 y habia otra pareja esperando que les dieran mesa con el restuarante totalmente vacio. SAlio un camarero que resulto ser el mas profesional de la cuadrilla y tras preguntar dos veces si eramos 4 , por fin cayó en que queriamos dos mesas y que no nos conociamos de nada mas que coincidir en la larga espera.
Otra mesa se ocupo casi a la vez por otra pareja ( y eso fue todo).
Preludio de semana santa ya que era viernes de "Dolores" y quiza pensando en la que se venia encima, 3 camareros sudamericanos recien contratados pululando por el salon.
Se acerca la que parece ser la "maitre" y nos da unas cartas llenas de grasa y manchas (igual o mas que las paredes del salon.. y ya es decir) y vemos qu hay un menu que pensamos que es lo mejor... por 15 euros y algun plato de caza que resultaba atractivo dada la zona y lo que recordabamos. Viene a tomar nota y le preguntamos por los vinos y nos dice que solo tienen uno pero que es manchego buenisimo. No sabe nombre . Le decimos que ok y nos dice que lo trae con Casera (ahhh ) . Le comento que lo queremos solo y que si su calidad es buena.. a lo que responde textualmente: si.. da igual tomarlo con casera o solo porque siempre esta bueno. En este momento aparece la dueña ( que asi constatamos que era) y le dice ... pero por favor... que tenemos carta de vinos y se la entrega. Mientras tanto, la mesa de la pareja de al lado, que es quienes habian requerido a la dueña le comentan el malestar por el tema de no haber nadie en la recepcion del hotel sumado al frio de la habitacion tras una larga jornada en la Ciudad Encantada ( vaya desatino porque por la noche subieron la calefaccion a 30 grados y no pudimos dormir..).
En fin.. ya elegimos un Corpus del Muni a 12 euros de la flamante carta de vinos y viene el unico camarero algo mas profesional diciendome el pobre,, que si conozco el vino. Vaya.. que pensé que me lo iba a decantar...
Empieza la cena, rapida eso si. Y al fondo del comedor la aviesa camarera se dedica a dar un curso rapido de hosteleria y servicio a los 3 recien incoporados camareros uniendose la dueña para insistir que todos los platos deben decir que son caseros. La verdad es que el espectaculo fue mejor que ir al teatro.
De la comida no sé ni que comentar,, una ensalada al centro y el vino lo mejor. De primeros pisto frio y unos guisantes de lagrimas ( pero de llorar). De segundo corzo o gamo, uno a la plancha correcto y otro estofado duro y seco cual mojama ambos acompañados de una confitura de tomate ( de Ibsa de bote o marca blanca) que oimos describir en la mesa de al lado por parte del camarero listo como ..."receta secreta del chef",
En los postres que todos pedimos casi a la vez aparece un camarero de los recien aleccionados en la mesa de al lado y le preguntan si la cuajada es casera a l o que responde que si ( ya le acababan de formar en ello). Ante la insistencia de la mesa se viene arriba y dice .. bueno es Royal pero la hacemos aqui ¡¡
Yo crei que me caia de la risa.
Para colofon en la mesa de los resentidos clientes del hotel se acerca la dueña a interesarse si todo ha estado a su gusto ( ya tuvo valor...) y por lo que oi quisieron ser amables a lo que ella respondió..."pues me siento aqui con vosotros porque estoy muy cansada y asi hablamos"...
Toma ya ¡¡¡ luego dicen que en los estrellas Michelin no sale el cocinero ni el dueño.. pues id a TRagacete ¡¡
En fin.. me daria para escribir un libro pero no quiero cansar. ES lo mas surrealista que he visto en mi vida. Lo peor es que no hay mucho mas donde elegir. Pero yo desde luego alli no vuelvo.
LO recomiendo para quien quiera vivir emociones fuertes y no tenga hambre
Estando de paso, solo a dormir, en este pueblo conquense, y tras ver que no habia mucha oferta en el centro del pueblo nos decantamos por este restaurante y tambien nos hospedamos en el hotel que tienen a 50 metros.
Llegamos pronto sobre las 21,00 y ya habia algunas mesas ocupadas. Tienen un menu por 15 euros que parecia bastante aceptable pero preferimos pedir a la carta ya que vimos opciones apetecibles. Para beber una carta de vinos escasa con alguna referencia de la zona. Nos decantamos por un Fontal tempranillo regular a 13 €.
La cena fue:
- Migas ruleras con huevos: muy ricas. Gran cantidad de migas bien hechas coronadas con dos huevos fritos
- Calamares a la romana. No se porque se me antojaron porque inmdiatamente me arrepenti pensando que no era el sitio adecuado pero tengo que decir que estaban mas que aceptables con una fritura nada cargada y buen rebozado.
- Solomillo de ternera. Buen trozo de carne y solo decir que nos sacaron todo a la vez y se quedo frio teniendo que pedir que lo calentaran luego
- Trucha con jamon. Trucha de tamaño medio. Aceptable pero no me parecio mucho mejor que las industriales de las pescaderias convencionales.
A destacar la RCP y la atencion con un detalle de aperitivo de unos embutidos caseros que hicieron que compraramos un salchichon a la pimienta muy bueno.
En contra, que nos sirvieron rapidamente y con atropello. Quiza pensaban doblar mesas al ser jueves santo ya que tenian muchisimos camareros. Nosotros salimos de alli en una hora y el local no se lleno.
La cuenta ascendio a 51 €