Las ocasiones importantes merecen restaurantes a la altura, y Alabaster es uno de ellos. Durante la comida hubo risas, recuerdos y alguna lagrimita. En la mesa, cocina delicada, y en sala profesionalidad y elegancia. Vamos a ello, que hay mucha chicha que contar.
Nos acomodan en mesa casi al fondo, salón totalmente vacío por la tempranísima hora, 13.30. Luego llenaría hasta la bandera. Unas cervecitas y aceitunas aliñadas y a continuación Fran nos aconseja con su habitual amabilidad.
Nos ofrece fuera de carta Raya en escabeche y Aleta de Pinto. También nos habla de medias raciones tanto en entrantes como en principales, gran opción para conocer más a fondo su cocina. Finalmente nos decidimos por lo clásico, tres entrantes y los principales.
Como aperitivo de la casa, una agradable cazuelita de mejillón al curry y cúrcuma, buen producto y las notas de curry muy medidas para no perjudicar lo que venga.
Atacamos los entrantes, todos ellos emplatados individualmente:
Sardina ahumada en tosta con queso Arzúa, tomate y cebolleta. Puede ser el pincho ideal. Sardina tersa, sabor y aromas delicados, solo el poquito de tomate bajo la sardina ya te da que pensar. Y en la delgada tosta… frutos secos y pasas. Como comentó el gran Isaac, indispensable.
Alcachofas fritas con paté de encurtidos y anchoas. Partidas en medios con un rebozado crujiente sin ser ligero, bastante alejado de una tempura y auténtico en boca. Acompañadas de un cuasi puré denso, buen sabor a encurtido pero muy controlado para que no se coma la verdura. Un entrante sin remilgos.
Continuamos con unos Chipirones salteados con habitas verdes y mostaza. Buen producto, punto exacto, pero falto de conjunción con la verdura y la salsa. Sin dudas el entrante más flojo.
Al principio le pedí consejo a Fran, ya que dudaba entre el Galo Celta y un Rape que me había llamado la atención por su descripción en carta. Me indicó que éste último era un plato más interesante, y vaya si acertó.
El susodicho Rape en roast-beef, encurtidos caseros y salsa gribiche es una delicia. Llama mi atención la textura del rape, al contrario de otras preparaciones en que éste queda muy consistente y con su carne prieta, éste, sin perder su carácter y sabor, es muy meloso. A pesar de que se presenta cortado en rodajas de aproximadamente 1 cm., éstas parecen lascas desprendidas de una gran merluza u otro pescado de textura más fina. La compañía no desmerecía: de nuevo alcachofas, unas cebollitas encurtidas deliciosas, huevas y una salsa gribiche – del estilo de la tártara – muy fina. Para mí, platazo.
Comentar también que con la ya famosa merluza de este local, mi padre disfrutó como un niño, y mi mujer acertó de pleno con un Steak Tartare de ternera gallega con yema de huevo curada. Uno de los mejores que he probado, producto espectacular, maestría en el cuchillo y en los condimentos, gran sabor y aromas que no solo agradaban sino que perduraban en boca y nariz como si de un gran vino se tratara. Qué alegría haber asaltado el plato de mi mujer !!
Para terminar, una selección de quesos de calidad, pero para mis ansias queseras, de muy exigua cantidad. Espectacular un queso por el que pregunté a Oscar, tipo brie pero de profundo sabor, tan cremoso que al tocarlo se deshacía. Me comentó que es un cabra elaborado por Quesería Elvira García en Avila y se lo sirve Guillermina, de Los Quesos de Lámelie.
Mis compis pidieron un Sorbete de limón verde y un Milhojas casero con crema de vainilla al bourbon, también a gran nivel.
Mención aparte merece el trato de los vinos en el que Oscar derrocha conocimiento y acierto en la elección. Con una elegancia discreta nos muestra tres opciones, todas ellas fuera de carta, y reafirma nuestra elección de un Zárate, albariño con carácter que fue muy bien con todo y curiosamente nos gustó a los tres.
En cuanto a los postres, nos maridó los quesos con un chenin blanc – Fleurs D’Erables de Domaine des Sablonnettes – y el Milhojas con un dulce natural de La Palma – Sabro/Gual de Bodegas Teneguía - . Para marchar con buen sabor de boca, una copa de Mistela del Montsant, - Carratell de Celler Capçanes -.
Con unos cafelitos y una agradable charla con Fran, nos fuimos tan contentos de allí.
Esto de tener que puntuar es difícil, pero vamos a ello. El producto es excelente, su cocina elegante y los sabores auténticos. Todo ello hace un notable alto. En mi opinión no llega al 10 por falta de punch en algunos asaltos, como los entrantes, pero esto va en gustos.
Aunque con el aforo completo hubo algunos desajustes en el ritmo de platos, la Sala es de libro. Oscar y Fran brillan con luz propia, te sientes atendido como un marqués pero, al mismo tiempo, tan a gusto como si estuvieras en el salón de tu casa en pijama y zapatillas. Ya me entendéis…
Ohhh, qiue manjares, que vinos y que arte tiene uno de mis narradores preferidos!!! ;-)
Un fuerte abrazo!!!
Pues sí, parece que de nuevo me animo, sobre todo por goce propio, egoísmo, más que nada, ;-)
El trato al vino excelente, algún día tenemos que compartir mesa allí, disfrute total.
Abrazotes
Lo que más ilusión me ha hecho es lo de joven, jajaja
Sitio muy aconsejable, Luis
Saludos
Se pasa muy bien, Javi, otro a nuestra lista de "pendientes juntos"
Vaya flores que me echas, te mereces unos vinos en cuanto entres por Madrid !!!
Abrazotes
Ya queda poco para estar unos dias por ahí. Te doy un toque, a ver si hay suerte y no te pillo pasando unas vacaciones en una de esas lujosas mansiones que tienes repartidas por el mundo ;-)
Te gustó la colección de Barolos de mi Villa en la Toscana ??
Más que Don Camilo, llámame Don Camelo, jajaja
No soy quien para dar consejos, llevaba más de dos años sin comentar Restaurantes...
Pero anímate, hombre, anímate, que tu buen criterio ya lo quisiéramos muchos !!!
Abrazotes
Cuántas flores Jose, la verdad es que por la edad puedo ser de la Generación del 27, jajajaja
Oscar, "Poco pero bueno" ¿el qué? lo comido o el comentario ??
¿Qué tal tu festín madrileño ??
Abrazotes
Comentarios , haces pocos , pero buenos , como siempre excelente viaje a lo diverxo.
Gracias amigo, me alegro que disfrutaras con Dabiz !!
Es merluza es quizá la mejor de Madrid y el steak tartar entre los mejores sin duda. Alabaster está ahora mismo entre los restaurantes más en forma de la capital, producto, cocina y sala a muy alto nivel y una oferta de vinos seria. Ojo que si siguen así son candidatos a la primera estrella.
Saludos,
Eugenio.
Cuando nos pasamos por allí a tomar unos vinos en la barra hice promesa de visitarlo más pronto o más tarde. Me encantó el local y el trato del personal con nosotros. Sobre la comida todo lo que leo es bueno. No sé cuando, pero habrá que ir.
Me sumo al grupo de satisfechos por tu vuelta a la primera línea restaurantil.
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