El típico restaurante asiático, pero con un pato laqueado que sobresale de los demás platos. El resto: sushi, teppanyaki, platos tradicionales, del montón. El ambiente no tiene nada que lo haga diferente de los demás. Y como en casi todos, la carta de vinos casi inexistente y con las referencias típicas.
Recomendación: un pato laqueado, un par de cervezas Sapporo, un té y adios muy buenas!

Antes solía ir al Colonial por esa zona, pero tras el cambio de este restaurante me decidí probar el YI. Bueno, uno más de los típicos restaurantes asiáticos. No puedo decir que malo, pero sinceramente no aporta nada nuevo. Sólo para los muy fans de los asiáticos...

Estuve el pasado día 4 de febrero, con la ilusión de probar el teppanyaki. Sistema de plancha japonés donde te elaboran los platos en el momoento delante de tí.
Bastante espectáculo en la plancha, pero poco nivel en el plato.
Raciones escasas y elaboración con exceso de salsa de soja, todo sabe igual. Estoy seguro que la cocina asiática no se limita a enmascarar todos los alimentos con la misma salsa.
http://www.ojoalplato.com/archives/1034

Fuimos a este restaurante, por comentarios de algunos amigos y sin hacer caso a las criticas que habían en Verema. Comida oriental, que va desde el pato laqueado hasta el teppanyaki, si sobresalir en nada. Por lo que yo vi, el sashimi y sushi ha mejorado algo, ya que a mi no me parece excesivamente malo, pero tampoco disfruté en exceso, he probado bastante mejores. La carta relativamente corta y las copas muy mejorables. Tomamos un Lagar de Cervera (17€) que esta bueno pero con la copas cónicas de Arcoroc no se podía disfrutar. El sitio es excesivamente ruido, se puede fumar y al estar mal ventilado hace que se cargue el ambiente, lo que obligó a irnos sin postre. Tiene mucho que mejorar, con la creciente oferta de asiáticos.

Ni fu ni fa. Comida normalita, precios un poco abultados, aunque entre semana hay algunos menus interesantes. Poca separación entre mesas.
Carta de vinos también bastante escasa, aunque buen servicio.
sin dudarlo, hay muchos sitios asiáticos mejores en la ciudad. No creo q vuelva

Parece que me cuesta tener mal concepto de los sitios, o que realmente al haber leído previamente los comentarios iba con cierta desconfianza del sitio en cuestión, pues eran bastante malos.
El entorno lo encontré muy acogedor, luces indirectas y tenues,la separación entre las mesas escasa eso si, pero tuve suerte de ir en un laborable en el que no estaba lleno.
La carta de vinos era muy clásica pero buena RCP. Azpilicueta Crianza 12€.La temperatura del vino buena y las copas también correctas, incluso bonitas en concordancia con la vajilla y cubertería para un establecimiento de esta línea asiática que tan de moda se está imponiendo en la ciudad.(es mejor que un chino, pero no llega al nivel de Tastem, Colonial o Zen).
La cocina flojea en general.Los rollitos vietnamitas poco crujientes y relleno demasiado prensado. Excelente la tempura Variada y muy buena presentación.El Maki bueno.....pero el pato lakeado....solo valía la pena el cocinado con verduras(ultima fase). No estaba mal, pero las comparaciones son odiosas, el crepe no estaba acertado, ni es relleno de piel de pato crujiente, ni la sopa era sopa..aguita.
Es cierto que no hablan mucho nuestro idioma, pedí un vodka frío y me trajeron un licor de flores, jajjaa...pero me lo bebí tan a gustito. El personal se le ve profesional y atento, pendiente del detalle.

No es el mejor oriental de la ciudad aunque lo consideraba aceptable. El cambio de dueño le ha hecho bajar varios puntos. Raciones más escasas, el servicio no ha mejorado, cocinero en plancha mucho peor, las batas horrorosas. Para mi ha dejado de ser una opción en el barrio.

Aunque no tengo tan mala opinión coincido en aspectos como el servicio (acelerado, ni una palabra en castellano, excepto el ¿maitre?), colocación de las mesas o ensordecedor ambiente. Disponen de plancha donde las maniobras del cocinero de teppanyaki son jaleadas por clientes envueltos en batas estilo "harry potter". Carta de vinos más extensa de lo esperado en este tipo de sitios. Flojos dim-sum, aceptable sushi y maki roll y buen pato laqueado. No es la bomba, pero tampoco me pareció flojo, flojo. Normalito.

Fast food asiático de baja calidad. Sin lugar a dudas una de las peores ofertas asiáticas de Valencia. Servicio algo más que acelarado, disparando y retirando los platos a discreción. El sushi parecía de broma, debe venir congelado. El local tampoco es muy cómodo, sillas demasiado bajas y cenas adosado a la mesa de al lado.
La carta de vinos no está mal y las copas tampoco, pero el conjunto hace que no se pueda disfrutar de ésto.
Nada recomendable