Restaurante Ramiro´s Tapas Wine Bar (CERRADO) en Madrid
Restaurante Ramiro´s Tapas Wine Bar (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
25,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
25 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
4.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.0
Comida COMIDA
5.0
Precio medio entorno ENTORNO
5.0
RCP CALIDAD-PRECIO
5.0
Opiniones de Ramiro´s Tapas Wine Bar (CERRADO)
OPINIONES
2

Poco ha durado esta aventura.

Un nuevo proyecto del restaurador y bodeguero Jesús Ramiro, ubicado en el madrileño barrio de Las Letras de Madrid. Se trata de un moderno gastrobar que invita a degustar tapas de autor y comida clásica española de las manos del vallisoletano Germán López. En la carta se alternan clásicos como la sopa castellana o alubias guisadas con otros más internacionales, como ceviches o el steak tartare. En cualquier caso, sabores y elaboraciones reconocibles con ciertas licencias, así como presentaciones en algunos casos atrevidas. Sorprende también el ver algún plato de arroz que otro, incluyendo la paella como si de un reclamo turístico se tratase (zona de paso de muchos turistas). Ofrecen también un menú del día a 12.50€ (cocido madrileño los sábados).

Local poco convencional con aires muy modernos distribuido en dos plantas, uno de ellos en un sótano. Nos dieron la opción del que está a pie de calle, con mucha luz natural a través de amplios ventanales. Ambiente y decoración moderna.

Servicio bastante joven y con demasiados despistes durante el servicio y con algunos errores en la cuenta que se resolvieron entre disculpas. Solo el que parecía ser el maitre dio muestras de controlar la sala y el servicio.

Sin un detalle ni antes ni después de la comida, si bien en la cuenta no aparece ningún concepto extra relacionado con el pan/servicio/cubierto.

Comida para tres personas:

Entrantes a compartir:

- Rulos de calabacín con queso crema y caviar de barbacoa: 5 láminas finas de calabacín frescas y enrolladas, envolviendo una crema de queso muy suave. Lo acompañaban unas bolitas parecidas al caviar de trucha pero con sabor a barbacoa. Se me olvidó preguntarles cómo las habían hecho. Flojo entrante. Además tuvieron el feo detalle de cobrarnos un sexto rollito para que tocásemos a dos unidades por barba (aún cuando nos dieron a entender que no lo cobrarían mientras tomaban nota).

- Croquetas de ibéricos a la sartén: Ocho unidades redondas bien fritas, sin grasa, con una masa muy cremosa y con sabor a jamón ibérico. Magníficas.

- Ración de pulpo a la mostaza de Dijon: Generosos y tiernos trozos del tentáculo de un pulpo sobre una base de lo que creemos que era una crema de patata mezclada con mostaza de Dijon. Por encima, un chorrito de aceite con pimentón dulce. Este plato si que nos gustó.

- Mini hamburguesas de butifarra ibérica: Tres hamburguesitas muy sabrosas hechas con carne de butifarra blanca con sus respectivos panecillos presentados en una cajita de madera. Simpático entrante sin más.

Y los segundos:

- Callos a la madrileña con huevo a baja temperatura. Versión libre de los populares callos coronados por un huevo poché. Salsa con apenas pimentón y poco ligada. Buena materia prima pero no nos gustaron. Faltó potencia se mire por donde se mire.

- Huevos rotos con virutas de jamón ibérico: Decepción por parte de mi chaval. En vez de patatas recién cortadas y pochadas, utilizan desafortunadamente patatas tipo chip. Se presentó el huevo escalfado con muy poca cocción y con unas cuantas virutas de jamón. Resultado por debajo de lo esperado para un plato tan sencillo.

- Steak Tartare: Preparado por el maitre a la vista con maestría. Me ofrecieron una prueba que corregí con un poquito más de tabasco. Buen tartare utilizando un buen corte de solomillo cortado a cuchillo. Para mí, lo mejor de la comida.

- Tarta de queso fresco con su espuma al curry: Ración de tarta de queso sin mucha historia, con una especie de nata aromatizada con curry con apenas sabor. Se presentó con una bola de helado de vainilla. Discreto postre.

Decepción en la carta de vinos. El nombre del local incluye la coletilla de “wine bar”. Pues no entiendo muy bien como en total habría solo cinco vinos blancos, diez tintos de Castilla-León y Rioja (aunque bien seleccionados), un rosado y un cava. La idea era probar alguno de los vinos de su propia bodega pero, como segunda sorpresa, no los tenían. La excusa fue que habían tenido una cata esa misma semana y que se les habían acabado. Me decidí por un par de copas de Quinta Apolonia 2012 (3.60€) y una copa de Hito 2010 (3.60€). Mi mujer se decidió por un par de cervezas.

Precio total: 109.35 (inc. IVA, un par de cañas, un refresco a 2.25€, las tres copas de vino y una botella de agua de medio litro a 1.90€).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y servicio incluidos y sin bebidas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar