Un restaurante a tener en cuenta en las cercanias del Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa. Visita de La Fageda d'en Jordà y volcanes cercanos y posterior comida reconstituyente (el pueblo también es bonito, rollo medieval). Se practica una cocina catalana casera sin exhuberancias ni florituras, pero con buen sabor y cantidad. Menú de fin de semana de 18,50€ arreglado, con primeros, segundos, postre a escoger y vino de la casa a granel (Empordà creo recordar, correcto). Escasas referencias de vino para escoger (recuerdo 3 Finques - Empordà, Camins del Priorat, Perelada blanco y algun Albariño). Platos vistos y alguno degustado: Pastel de pescado, Patatas de Olot (especie de empanadilla de patata y carne), canelones de ceps (gustosos), Fesols (judías secas) de Santa Pau con butifarra... Cazuela: Pato con albondigas (muy correcto), Melós de vedella (ternera) con setas, Galta de cerdo al vino... Alguna cazuela con acompanyamiento. Postres típicos con alguna sorpresa como tartas caseras o espumoso de yogurt exclusivo (acierto!).
El ambiente es acogedor ya que el local no es muy grande (10 - 11 mesas y separadas) y tienen una bonita chimenea que además de calor da buen rollo.
En definitiva, un buen rincón para potenciar con una cocina como la de casa. Recomendable!