Asador a leña

Después de la clásica excursión al nacimiento del Rio Mundo, se necesita un buen local donde degustar comida de la zona. Esta vez la recomendación Verema falló por estar cerrada (las fechas señaladas) y optamos por la recomendación de un paisano de edad, al que le preguntamos donde comería él, si le invitáramos, y nos guió hasta casi la puerta. No falló.

En un chaflán y sin anuncios en la calle, puesto que allí la competencia es mucha a la caza del turista diario, y con una agradable (en verano) terraza cubierta, donde estan las brasas y un comedor interior tipico de local rural con gente del lugar en la barra y mesas de madera con mantel de papel y copas del grosor del cristal de la botella, pero con algo de vinos de la zona con precios interesantes y una buena recomendación: Juan Gil 2011 que merecieron unas mejores copas, que agradecimos, y puesto al centro de la mesa; amén de las cervezas iniciales en jarra, refresco de limon para clarita, y a repartir; una de agua grande, por supuesto en botella de plástico.

Para comer: ensaladas al centro correctas. De primero chuletas a la brasa 3 por persona, buenas, carnosas bien tostadas a la brasa con la grasita crujiente; de acompañante pedimos patatas fritas pero nos sirvieron patatas a lo pobre y estaban frías con lo que hubo que recalentarlas. Se compartieron dos buenas morcillas a la brasa.

De segundo un chuleton al centro para trinchar servido con pimientos de Padron y patatas a lo pobre, las mismas patatas, por supuesto, un pimiento rojo abierto completaba un buen plato. Hecho al punto (era para compartir) quedó muy jugoso y tierno.

De postre natillas bien, pan de Calatrava correcto (demasiado hacia flan), brownie de chocolate justito con helado de vainilla y chocolate caliente.
También una de pan (1€). Dos cafés y dos carajillos aceptables.

Creo que acertamos por la calidad y trato del producto principal: carnes a la brasa.