Esta fue la segunda vez que comimos alli. La primera habia una carta gruesa con platos interesantes y una lista larguisimo de vino. Ahora todo se reducen a una libreta. Servicio terrible. El camarero no nos mostro el vino, y cuando le exigimos esto, le sorprendio. Las copas eran de acuerdo, pero eran obsequios de alguna marca con su sello. La comida fue nada memorable. Mi chuleton de Gerona a la brasa fue maltratada. Los camareros fueron amables, pero no se portaron muy profesionalmente.

Han cambiado de dueños.
Ya no es lo mismo. Acudí inducido por el comentario anterior, pero me lo han cambiado!!!
La comida muy flojita.
La carta de vinos que te dan es reducida, y al pedir la carta "larga" deliberaron un rato entre ellos y finalmente me la dieron, comentándome que muchas de las referencias ya no las tenían.
Mal servicio de vino. El camarero se peleó con el corcho y consiguió partirlo por la mitad. Las copas sencillitas y pequeñas, temperatura alta. Rellenó las dos copas sin darlo a catar. Vamos, una joya.
No he disfrutado. No me ha gustado. No volveré.

Restaurante acogedor al lado de la Pl St Jaume de Barcelona.
La cocina es mediterranea con toques de creatividad, pero sin pasarse. Para comer bien sin hacer experimentos. La carta es extensa y variada, hay para todos los gustos, y los precios bastante correctos (25-30€ sin vino).
En el tema de vinos, la carta es extensisima con variedad y calidad así como añadas de las que ya no es fácil encontrar. De todos los rincones de españa y una gran selección de vinos portugueses. El precío es tirando a altito (tienda x2), pero hay excepciones que vale la pena aprovechar. Me tomé 2 Martinet Bru del 98 por 19€ cada uno que estaban de muerte. El trato del vino no es exquisito, pero si correcto. Tuve que pedir copas mejores que las que tenia en la mesa, pero me las trajeron sin problema.
La verdad es que quedé satisfecho y creo que repetiré pronto.