Dos noche de estrellas Michelín y una de estrella de Verema

Un fin de semana en Barcelona, desde noche de viernes a comida de domingo, planteamos una comida casolana (como ventana de aire fresco) y la idea era de un estrella para el viernes y domingo, con la intención del sábado noche ir al dos estrellas con los gemelos Torres; al estar cerrado esa semana el Dos Cielos, pasamos al plan B pero entonces elegimos un local sin estrella pero bien considerado en Verema (una media de casi 9 en los últimos años). Y acertamos. 

Alejado del centro, junto a la plaza de toros de la Monumental, un local pequeño, tipo tubo con un ensanchamiento al fondo, lo que obliga a pequeñas mesas (casi todo parejas) y algo juntas, pero la decoración de las paredes y la falta de música ambiente (¡qué difícil acertar música y sonido!) permiten crear una atnósfera tranquila y agradable aunque llega a oirse el ruido de platos de la cocina. Una curiosas lámparas a modo de jaulas que se trae de la recepción al entrar y se colocan del gancho que baja del techo (aunque en realidad en la base de la jaula está la bombilla y la pila) dando una calidezal ambiente con cierta oscuridad fuera de la mesa pero muy bien iluminada la zona de los comensales.

En la sala hay oficio, buen punto de cercanía y alta profesionalidad. En cocina hay buen ritmo de platos pues aunque el local está lleno, somos pocos en total. Las mesas algo juntas si estás en el pasillo inicial, pero espalda con espalda se nota menos. Buen ropaje de mesa, cubiertos, copas y vajilla con buen hacer en el servicio de vino.

La carta de comidas contiene la propia carta de platos sueltos, bastante escueta pero con un poco de todo (5 entrantes, 5 principales y 4 postres) y también un amplio menú llamado Menú 2018/1 que nos permitiría conocer la propuesta de este aspirante a estrella Michelín, y que consistía en:

. crujiente de ternera al curry con ropa tendida de bonito ahumado: servido en un bonito arbol de forja: pequeños bocados correctos.

. cornete de bacalao a la llauna con perlas de pimiento asado: complemento del servicio anterior: muy crujiente el cornete sin que perdiera tersura por el contenido interior. Bien resuelto.

. ortiguilla de montaña: servido en un emplatado a modo de mano original que se amolda bien. Contiene un royal marino con cresta de gallo confitada, un producto sabroso.

. pescado salvaje (lubina en nuestro caso) ligeramente marinado con lima y vinagre de Módena: laminado y rebozado. Correcto sin más, incluso en el emplatado.

.  hamburguesa a la brasa con mahonesa: la mini estaba muy sabrosa y la mahonesa de alubias blancas, muy elegante y suave, acompañaba bien, como el chip de patata.

. sardinas y guisantes a la francesa: sobre un plato de fondo muy oscuro y con la espina en resalte de la base del plato, un lomo de sardina ahumada que cubre esa espina decorativa, portando un ligero velo de papada. Bien de sabor y mejor la preentación.

.  ajo blanco asado con caballa a la llama: base decorada como oro con los ingredientes en el plato (almendra cruda, crema de ajo y perlas de Amaretto sobre ellos la caballa ahumada y se derrama una crema de ajo blanco. Un llamativo plato en la presentación antes de colocar la crema.

. huevos de calamar con patatas fritas: un trampantojo de huevo frito hecho en base a calamar formando la clara (incluso con puntillita) y sobre el se deposita un huevo real de codorniz; acompañan dos patatas fritas cuadradas hechas de alubias y ajo . Muy creativo y sabroso.

. crema de poularda con albóndigas y dulce de trufas y setas: sobre la base decorada de un plato casi dorado que sostiene a los ingredientes incluyendo unas albóndigas de la misma poularda, se deja caer la crema elaborada aparte; sobre ella trozos de falsa trufa negra elaborada por ellos con cacao y aceite de trufa. Muy bien de sabor pero es una repetición de la presentación de un plato anterior. 

. codorniz con "farcellet" de col de bruselas escalibada: buen producto y elaboración en una presentación que repite vajilla (la mano) lo que es un fallo innecesario.

. tocino de cordero con alubias: buen taco de cordero (a modo de ventresca) algo confitado y hecho a baja temperatura teniendo en el centro un poquito de butifarra con crema de judia blanca, ajos y setas, bien hecho y sabroso aunque con una presentación demasiado sencilla.

. solomillo de ternera (black agnus) a la parrilla de claus: con unas verduras crudities. Un mal cuchillo de carne hace pensar que la carne no es de la calidad adecuada. Lástima, aunque muy bien de sabor.

. helado de kefir, algo de vodka y zumos de té verde

. plum cake de regaliz y cacao, helado de remolacha

Un buen pan de pipas, integral y blanco repetido las veces necesarias nos acompañó durante toda la cena. No tomamos café pese a lo cual sacó unos petits fours: dado de gelatina de coco (exceso de azúcar), bizcochito de mantequilla y muy buen crocanti de pipas caramelizadas.

Para beber hay una buena carta de vinos con suficiente variedad y rangos de precio con sobrecargo habitual. Elegimos un cava Mestres Visol brut nature gran reserva (33€), perfectamente de temperatura y de servicio completo durante toda la cena; buen cava aunque su acidez frenó a algún comensal; la consabida coca cola y dos de agua Vichy grandes completaron la parte líquida.

Las sensaciones son de que, en Barcelona no tiene la estrella que podría tener en otras ciudades (aquello del reparto de la guía de carreteras), pero a nada que cuidara no repetir elemento de la vajilla ni planteamiento de la presentación de las cremas, puede aspirar a estrella en Barcelona. Por lo demás, por su cocina y servicio en sala no desmereció del tono estrellado del fin de semana; otra cosa es la estructura del local, elegancia de la decoración, etc....

  1. #1

    Joan Thomas

    Veo que te ha ido mejor que a mi, en mi segunda visita.
    Me explico, he estado dos veces en el Manairó, aunque no he colgado comentarios, la primera fue en el 2008, el chef Jordi Herrera acababa justo de recibir su primera estrella michelín y yo todavía no me había inscrito en Verema, recuerdo que cene muy bien.
    Volví en diciembre del 2015, justo después de que el Chef, esta vez, perdiese su estrella michelín, y debo decir que me decepcionó ... y he guardado el recuerdo de un mal servicio, lentísimo, de cambios de algún plato en el menú diferente de los anunciados poco antes, y de una cocina de un nivel que ese día no estuvo ciertamente a la altura esperada de la que conocí en el 2008. Decidí no colgar el comentario.
    No pensaba volver nunca mas, pero tras leer tu crónica, en tres años veo que han habido cambios importantes y eso me anima nuevamente a volver. Como cada vez que he ido ha habido un acontecimiento lo tendré que hacer el próximo noviembre a ver si esta vez le doy suerte para que recupere la estrella :-)
    Me alegro que comieseis muy bien, enhorabuena.
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Está bien desempatar..
    Saludos

  3. #3

    Joan Thomas

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    Espero que si llega el momento, seré un arbitro imparcial :-)
    Saludos

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar