Hemos ido dos niños y 3 adultos con la intención de comer solo cocido montañés. La ración para 3 adultos muy escasa. Un platito justo. Nunca me he quedado con hambre al comer en Cantabria. El menú que pedimos para que compartiesen los niños nos lo puso de menor cantidad que si fuese solo pata un adulto.
Relacion calidad precio carisimo. Bebimos agua porque conduciamos.La dueña vino 3 veces a recoger los platos sin haber terminado y teniendo el comedor vacío. Todo el servicio sin media sonrisa.
Y para terminar nos cobro uno de los postres que debía estar incluido en el menú.
Desde luego lo desaconsejamos encarecidamente. Nunca había tenido tan mal servicio.