Buenas vistas y mejor cocina.
Está situado encima de la Ria de Aldán, lugar en que empezó a dar sus primeras paladas el gran campeón Olímpico David Cal.
Un hermoso chalet con hotel, restaurante y buén aparcamiento. Tiene varios comedores y nos decidimos por la terraza situada al norte. Mesas bién montadas, buena vajilla, cubertería y cristalería.
Servicio muy atento, profesional y con ganas de agradar.
Dos personas para compartir :
- Santiaguiños(25,20), cinco ejemplares de las rias gallegas. Sabrosos, frescos, en su punto de cocción y puro sabor a mar.
-Camarón-500 gr.14,35), crugientes, bién cocidos, al punto de sal y muy frescos. Más mar.
- Empanada de xoubas(sardinas de pequeño tamaño)(6,20), Muy rica con abundantes tropiezos y espojosa masa.
- Chipirones de la Ria(18,20). Gigantesca ración. Muy frescos. En su punto de plancha y más mar a la boca.
- Pimientos de Padrón(4,20), en su punto. No picaron y eso, nos advirtieron, que estaban fuera de temporada por escasos días.
- De postre : Tarta de hojaldre con yema tostada(4,20). Lo más flojo de la comida. Flojita. Es lo que tiene ser de la Cofradía del Hojaldre de Torrelavega. Donde lo veo lo pide, pero casi siempre salgo decepcionado.
Acompañamos la comida con un albarino Do Ferreiro Cepas Vellas(28,20). Gran vino que armonizó perfectamente la comida.Agua minerallitro(2,60). Dos cafés(2,20). Y cerramos con un chupito de Licor Café, invitación de la casa, que estaba magnífico.
Gran carta de vinos, vinos tanto nacionales como internacionales.
Buén servicio de vino