Tendrá su segunda oportunidad

Para mí, siempre que tengo que volver a Venecia por razones laborales -algo frecuente en mi vida en los últimos tiempos- la comida/cena de la que más disfruto es siempre la última. No me eligen el sitio, sino que lo elijo yo, ya me han dejado tranquilo mis colegas italianos (siempre con sus cosas) y es cuando me comienzo a relajar, boli en mano. Y eso que esta vez, y aunque el sitio fue elección mía, confesaré que fui previa recomendación de uno de dichos colegas, con el resultado que ahora comento.

Localización y entorno: El sitio no es, en exceso, difícil de encontrar. Prácticamente en paralelo a la principal “avenida” de Venecia -Riva degli Schiavoni, que va de San Marcos hasta los Jardines de la Bienales- encontrándose, más o menos, a mitad de recorrido (se entra por la Calle delle Dose). El problema es que la calle es muy estrecha, y, por la noche, pues puede plantear algunas dificultades para encontrarla.

Dado lo anterior, se comprenderá que el entorno exterior no tiene ningún misterio; al contrario. La callecita es fea de solemnidad. En cuanto al entorno interior el propio que describe una trattoria, aunque algo menos “casera” y un tanto más funcional. Es un local relativamente amplio (sobre un 80 pax) en el que se está agradable. Mesas de madera recia, sillas de la misma condición. Iluminación quizá un tanto escasa (lo mío fue comida, habría que ver la cena). Limpio. Separación entre mesas -de tamaño normal- correcta.

Servicio y servicio del vino:

En cuanto a la cubertería y similares, no mucho que decir. Platos/cubiertos aceptables, al igual que las copas. Lo que quizá menos me gustó fue el hecho de que las mesas no tuvieran mantel. Simplemente una especie de tapete/mantelito (de papel) de restaurante de menú del día, y una servilleta (también de papel) encima. En este aspecto, flojitos. Sin embargo, el servicio es muy agradable, sin llegar a la familiaridad. La dueña es muy amable y entablamos un par de veces conversación (cosa que hacía con todos los cliente). Rapidez en el servicio, inmediata atención, sin esperas entre plato y plato. Muy bien, en suma.

Y si esto es así en general, reconozco que en el tema vino mi sorpresa fue mayúscula. Una carta de vinos con mas de 150 referencias, de las cuales unos 90 eran blancos y los restantes tintos. Buena representación de todos los vinos de Italia, y alguna excepción (muy pocas) extranjeras. Tienen vinos de postre (incluido un PX nuestro -no recuerdo cuál). En los vinos blancos hay 4 opciones de vinos por copas a un precio relativamente aceptable (todos a 4 euros), entre ellos un Ribolla giallia friuliano que es el que tomé y que me pareció bastante digno. A ello se une un servicio del vino excelente: pena de copas, porque si no en el tema vinos hubiera puntuado más arriba. Perfecto el camarero (parecía más un auténtico sumiller). Enseñando botella como Dios manda, ofreciendo un poquito antes de servir para que pruebes, controlando temperatura y haciendo todo el ritual que se exige en este punto.

Comida: En cuanto a la manduca, pues es un sitio especializado en (algunos, no muchos) mariscos y también en pescados. Los precios son aceptables tirando a un pelín altos. Los habituales 6 ó 7 antipasti, algunas pastas (puedes elegir un surtido de ellas, entre 12-18 euros), bastantes posibilidades de pescado (8), todos sobre los 20/30 euros y aquí si que hay algunas carnes; pocas, pero las hay (25 euros).

Por mi parte, como no la había tomado nunca en Venecia, y al abrir la puerta me encontré con algunas de muy buen tamaño, me pedí la granseola, o sea, el Centollo de toda la vida. Presentada ya en su propio concha con la carne desmigada. No era muy grande, y el tomarlo desmigado le quita la gracia de este producto, que, para mí, no es otro que el de “jartarse” a chupar. Más limpio, pero menos tradicional. Simplemente aceptable (20 euros).

De segundo, una cosa que me apetecía desde de que uno de mis colegas lo comiese en otro restaurante en una de mis comidas con ellos, la Frittura mista dell’adriatico (oñe, y del mediterraneo también). Vamos una fritura -bastante abundante, eso sí- integrada por pescaditos fritos, calamares, navajas -éstas mejor a la plancha-, alguna anchoa y media docena de gambas hermosas. Muy bien frita, ligerita, suave rebozado. Me gustó mucho, si bien tampoco parece que ello deba servir para puntuar hacia arriba, al ser su preparación de una tremenda sencillez.

Los panes: otra pinchada. Sacan de seis tipos, pruebo 4, y sólo me gustaron los grissinis.

Frente a ello, los petits fours. Los típicos biscottinis venecianos -todos caseros- a cada cual más rico, lo que hizo que me comiera la media docena. Y, ojo, otra sorpresa, un turrón de guirlache de un muy alto nivel, respecto al cual la dueña me intentó explicar de qué se trataba y cómo se elaboraba, hasta que le indiqué de dónde era y que de niño ya lo comía, prometíendole que la próxima le traía del nuestro.
Todo ello se acompaño, además, de una copita -muy elegante el diseño- de passito della pantelleria (en concreto Passito Sartorelli), servido otra vez de manera sobresaliente por el camarero. Debí haber pedido el PX, pues, aunque aceptable, la comparación no tiene color. Pero bueno, son las cosas del probar.

Todo, en definitiva, por 57 euros (se incluye el vino dulce y dos copas de blanco). Sólo un comensal, obvio.

En fin, un sitio con buenos altos, pero con algún bajo. Yo haré por repetir -ya veremos cuándo- para probar alguna cosa más (una pasta con almejas, por ejemplo) y porque cerca de allí hay una enoteca interesante, y ya pensaremos si rectifico al alza la valoración.. A ver si ponen un buen mantel y cambian las copas… y yo afino un poquito en la elección.

  1. #1

    G-M.

    Oño! Y cómo van las navajas en fritura? Con o sin concha?

  2. #2

    Joaquin1965

    en respuesta a G-M.
    Ver mensaje de G-M.

    Con concha, con concha!! A que es de flipar??? Como digo, mucho mejor la preparación tradicional.

    Aun así, y en general.. oye, con una cervecita o un buen fino pues una fritura de aperitivo cojo...., je, je.

    Abrazo

  3. #3

    G-M.

    en respuesta a Joaquin1965
    Ver mensaje de Joaquin1965

    No tienen que estar malas, no.

  4. #4

    oscar4435

    Últimamente andáis muxo por el extranjero , unos cuantos .

  5. #5

    Joaquin1965

    en respuesta a oscar4435
    Ver mensaje de oscar4435

    Je, je... lo mío es por obligación de naturaleza académica. He tenido la infinita suerte de que la ciudad sea Venecia.. este 29, otra vez para allí, a buscar algún restaurante (y enoteca) nueva ...

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