En ocasiones un accidente, la simple avería de un coche u otros factores que yo no acabo de entender, hacen que la autopista se colapse y se formen largas colas, en esta ocasión afortunadamente no vi ningún accidente, así que lo achacaremos a esos “otros factures” que hacen que un momento dado, el atasco desaparezca y todo vuelva a la normalidad.

El resultado fue que nuestras previsiones de llegar para comer por los alrededores de Montpellier, se esfumaron, así que salimos en Nimes norte y fuimos buscando algo con buena pinta pero sin salirnos de la nacional, por lo visto la mayoría de restaurantes de Nimes, están en la otra punta, casi en la salida sur, y como veíamos que nos metíamos de nuevo en la autopista, paramos en lo primero que encontramos.

No tenía mala pinta, parecía y era, una de esas franquicias a las que tan aficionados son nuestros vecinos del norte, y que tengo que reconocer que en ocasiones me han sacado de algún apuro.

Y así descubrimos el Tablapizza Nîmes, local bien decorado, como es habitual en este tipo de franquicias, y con un servicio joven y agradable, la cosa pintaba bien.
Y mejor todavía cuando nos trajeron La Carta y vimos algunos platos y postres que prometían, así que encargamos: