Abierto en 1959, la Bodeguilla Lanciego es uno de los restaurantes más populares de Vitoria, que de siempre ha tenido fama de servir cocina tradicional vasca muy bien elaborada. Todo el mundo nos había hablado bien de sus platos y de sus ajustados precios, así que pensamos que ya era hora de visitarlo. Reservamos de víspera, y a la hora convenida nos presentamos en el local, que se encontraba en ese momento vacío y eso que eran ya las 10 de la noche. El Mercado Medieval o la Fiesta del Marisco Gallego, que ese fin de semana se celebraba en la ciudad, pensamos que posiblemente le había restado clientela. Al rato ocuparon otra mesa 4 chicas, que fueron ya los únicos clientes en entrar.
El local, que cuenta con una amplia barra para pintxos y poteo, es de líneas clásicas, agradable, con buena separación entre mesas, que, sin lujo alguno, se encuentran bien vestidas. Tras estudiar la carta nos decidimos para compartir dos personas los siguientes platos:
- Boquerones en aceite (5,25€): nos encontramos con una ración en la que las anchoas estaban masacradas por el exceso de tiempo en vinagre, defecto muy habitual en la hostelería y que pensaba que aquí no me lo iba a encontrar. El aceite empleado, además, era de muy mala calidad. Mal comienzo.
- Morcilla de arroz (6,95€): sin virtudes ni defectos, nos dejó indiferentes.
- Chipirones en su tinta (10,75€): muy bien elaborados y con el sabor de siempre, fue sin duda el mejor plato de la noche.
- Chuletón de vacuno (23,90€): buen sabor, pero la carne no estaba lo suficientemente tierna como para disfrutar de ella. Como guarnición figuraban patatas y pimientos verdes fritos, que presentaban en el caso de estos últimos un paso por la sartén excesivo.
- Goxua (4,70€): nos lo recomendó el camarero y no estuvo mal, aunque no lo llegamos a terminar, pues es un postre empalagoso como pocos.
La carta de vinos es reducida y sin mucho interés, estando centrada, en el caso de los tintos, en los riojas de siempre, siendo de origen algo más diversificado su oferta de blancos. Las copas son correctas y el vino se sirve a temperatura adecuada. A señalar también que los precios son algo elevados en el caso de algunas marcas. Elegimos para la ocasión un La Rioja Alta Gran Reserva 904 2001 (38,75€), un elegante tinto que me encanta, y que nos sirvieron junto con una cubitera con agua y hielo para tener la oportunidad de enfriarlo si cogía demasiada temperatura.
Terminamos la cena con un par de cafés solos y con la sensación, por no decir certeza, de no habernos perdido nada por no haber ido antes a este local.
Pues para 50€ , no veo que te haya satisfecho demasiado , 23,90€ el kilo de chuleta o lo que comisteis , si es el kilo , no es caro , pero tampoco la chuleta parece ser que por lo que cuentas deba valer mas , como te gustan los vinos viejunos , hace poco te has bebido algo parecido o igual, no.
Pues sí, ni frío ni calor, aunque quizás no acertamos y tenga algún plato meritorio, pero no creo que vuelva.
A mi da una rabia tremenda, cuando por arriesgar, al final veo que he pedido mal yo.
Pues si, hace poco bebí otra de este vino, que es uno de los pocos clásicos auténticos que todavía se elaboran en Rioja. Todavía está muy joven, y tiene muchísima vida por delante, pero se puede ya disfrutar de él. A ver si tenemos suerte y en el Encuentro de la Rioja los de Riscal se enrollan y no sacan algún histórico.
Bueno, en realidad no me pareció una visita de mucho riesgo, pues basándome en lo que había oído las posibilidades de comer medianamente bien eran altas. El problema muchas veces está en las referencias que utilizas, que en este caso eran las de los comentarios de un compañero de trabajo que yo creía tenía criterio, pero veo que no.
Hola,
Siento que no acertases, pero desgraciadamente eso nos pasa a todos y para poder opinar hay que probarlo todo. Este no me lo apunto.
Un cordial saludo
Joan
Más o menos así es como lo preparo yo, y en unas horas está la anchoa perfecta. El problema es que en la hostelería suelen pasarse tres pueblos con el vinagre y las dejan metidas a macerar hasta que quedan bien blanquitas, pero luego no hay quien las coma. Dejé de pedirlas en los bares hace años precisamente por eso, pero veo que siguen con la costumbre.
Lo bueno que tiene meter la pata es que valoras más las veces que aciertas.
Desde que un forero (creo que era Jose) dio una receta en un hilo que se abrio sobre esto, yo los hago siempre asi y resultan excelentes y mas rapido imposible. Doy fe. Os lo transcribo:
INGREDIENTES:
-1/2 Kg. de boquerones muy frescos
-1 o 2 ajos
-Vinagre de manzana
-Sal
-Perejil
-Aceite de oliva virgen extra suave
PREPARACIÓN
-Limpiar los boquerones quitándoles la espina, la cabeza y las tripas. La mejor opción es que nos lo hagan en la pescadería. Lavarlos en agua fría.
-Disponerlos en capas con sal durante 6 a 8 minutos.
-Limpiarlos cuidadosamente con un chorro fino de agua fría para quitarles la sal.
-Pasarlos a un recipiente donde le añadiremos el vinagre de manzana hasta que los cubra por completo. El tiempo va a depender del tamaño de los boquerones. Pero con 45 minutos sería suficiente para los boquerones de tamaño normal y de 1 hora para los grandes. Veremos que cambian de color, pero no quedarán completamente blancos.
-Escurrir bien el vinagre y añadir el aceite hasta cubrirlos completamente, el ajo picado no muy fino y el perejil al gusto.
-Dejarlos reposar un mínimo de 1 día en la nevera.
Desde luego este restaurante se ha quedado algo trasnochado desde la aparicion de los mi michelin, la nouvelle cuisine y demas pero, chico, si le restas el vino de 40 eurazos que pediste, comiste chuleton, chipirones y morcilla pa dos x 25 euros por persona. Ademas es un restaurante de pescados, yo la ultima vez que fui me pareció que en ese restaurante la carne era como de atrezzo, como que les daba apuro no poner ninguna opcion de carne en la carta por centrarse en el besugo y el rodaballo. fuimos yo y mi marido y una pareja amiga, nosotras comimos besugo y nos parecio de lo mejor, exquisito y tirado de precio (25€ o algo asi pa dos, se me quedo grabado) y ademas te dejan elegirlo porque lo tienen en un expositor con hielos, pero mi marido pidio chuleton y lo que tu dices, que ni bien ni mal. Él salió algo fustrado por la elección jajajajja y los demás encantados...Ah y otra cosa que me ha dejado un poco mosca nosotros estuvimos como hace 3 semanas sin reserva y casi no nos dan cenar porque estaba hasta arriba, pero una que tiene contactos, jejejej Un abrazo!
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