En la plaza del pueblo en cuestión, que al final resultó estar muy cercano a la frontera con España, había dos restaurantes y como no conocíamos ninguno de los dos, nos dejamos llevar por el instinto que en esta ocasión no nos falló.
Así que nos acomodaron en una de las mesas de la terraza y nos “trajeron” La Carta, de la que dos comensales elijen menú del día (16€), y otro platos de la carta.
Del menú, Ensalada de Verano y fritura de pescado de primeros, y Mejillones y Albondigas de segundo. El pescado fresco y las albóndigas según me dijeron muy ricas.
Y de la carta,
Postres,
Bebida,
La cuenta,
No es una mala opción, y está relativamente cerca de la carretera nacional que une España con Francia, así que seguramente volveremos por aquí.
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