Cena de amigos amigos con nuestras familias el sábado noche. Uno de ellos sugiere visitar este local especializado en carnes. Reserva telefónica para 12 personas (8 adultos + 4 niños/as): se me antoja casi imprescindible reservar para el finde. El local está en la carretera que discurre entre La Xara y Xàbia, por la falda misma del Montgó, entre pequeños pinares y urbanizaciones de principios del boom turístico (no tan agresivas como lo de los 2000). Muy bonito si se va de día, vamos! Llegamos y ambos parkings están al completo. Dejamos el coche en la boca de un camino.

Accedemos al local por la terraza. Se trata de una construcción muy bonita, típicamente mediterránea: paredes encaladas, vigas de madera, pavimentos de barro... las terrazas muy elegantes con un mobiliario de calidad, plantas por doquier... Iluminación muy cálida y acogedora. Todo cuánto alcanza la vista (terrazas, salones interiores, naya...) se ve completo. Creo que somos los últimos. Público mayoritariamente extranjero aunque también mesas nacionales. Servicio muy cálido en la bienvenida y acomodación en la mesa, poniendo especial atención en la comodidad de los niños.

No se trata de un restaurante especializado en carnes. Ofrecen una carta variada de comida de corte más tradicional muy atrayente para el público extranjero residente en la zona no turista (jubilados europeos). Nos decantamos por el menú que consiste en un primero a elegir entre seis, un segundo de entre cuatro opciones y un postre también a elegir. El precio del menú varia según el segundo que se elige (fórmula bastante recurrida en esta zona): rabo de toro 18 € el menú, T-bone a 24, lomo alto a 20... Como somos 8 adultos elegimos los primeros de mutuo acuerdo para compartirlos:

- Ensalada de salmón ahumado (2): Qué poco cuesta hacer una buena ensalada (léase mi último comentario anterior a éste sobre el chamizo)! El salmón riquísimo, las lechugas frescas y el aguacate dando un toque untoso delicioso. Muy buena.

- Mejillones al curri (2): De tamaño XXL (muy distinto a la clòtxina valenciana) con una salsa muy rica aunque algunos opinan que adolece de picante. Yo discrepo (soy bastante de picante) aunque he de reconocer que, tras acabar el plato, la boca realmente se resentía.

- Empanadillas (2): Realmente son 2 por ración, cuatro en total que nos vienen como anillo al dedo para compartir. La masa muy buena y el relleno que no sé describir con reminiscencias hindúes.

- Chorizo criollo a la brasa (1): Buen producto sin más.

- Albóndigas de carne caseras (1): La ración es de 4 albóndigas bastante grandes que compartimos entre los 8 sin dificultad. Correctas, sin más.

De segundo yo me pedí rabo de buey a la andaluza: ración abundante (tres pedazos gruesos aunque con su hueso quedan en menos), muy muy tierna y con sabor acertado. Se acompaña de arroz blanco "al dente" tirando para crudo.

Probé el T-Bone y tampoco me pareció una carne de calidad excepcional. Estaba buena. Se acompañaba con salsa chimichurri (a parte).

Postres caseros: panacota, tarta de queso, brownie... Correctos.

La carta de vinos sorprende por el número de referencias de varias DO, incluso franceses. Los precios son altos. Hemos tomado dos botellas de Enrique Mendoza Pinot Noir. Suele gustar a todos, un vino "para todos los públicos".

A la cuenta final hay que añadir algunas cervezas, aguas, refrescos, cafés y los platos de los niños/as: nuguets para unos, solomillo de ternera otros. He dividido el precio final entre los 8 adultos.

Servicio muy agradable, profesional y con muchas ganas de hacer bien las cosas.