Genial, repetiremos seguro...

Restaurante asador ubicado en primera línea porturia de Guetaria junto a la Iglesia, en pleno casco antiguo, con bonitas vistas al puerto, dos terrazas exteriores, una pegada a la pared del local, bajo una carpa, con manteles de tela blancos, y la otra pegada al muro que linda con el propio puerto. En esta última nos ubicaron, mesas y sillas de aluminio con manteles rojos a cuadros y servilletas de tela idem.
Como era de suponer optamos por el pescado a la brasa de leña. De primero tomamos unas kokotxas de merluza en dos estilos, a la brasa unas y rebozadas otras, ambas exquisitas, aunque las hechas a la brasa personalmente son de matrícula de honor, sin menospreciar las rebozadas.
De segundo nos tiramos de cabeza a por el Rodaballo salvaje a la brasa, una hermosa pieza entera de más de un kilo con el delicioso refrito de ajos por encima, una experiencia sublime, la cual no había tenido oportunidad de probar hasta el momento pero que a bien seguro se va a convertir en uno de mis platos favoritos, un plato simple en elaboración pero de un resultado implacable. El maridaje lo llevó a cabo un sorprendente K5 (17€), que resultó a la altura del plato acompañado. El servicio, atento y servicial en todo momento, sin un pero. Volveremos seguro.
No tomamos postres ni café, sólo un orujo de hierbas.
Precio total 80,85 iva incluido. 40€ pax.
Puntuo el entorno exterior dada las vistas al puerto de Guetaria en primera linea, aparte del amable servicio que nos dieron.