Qué pescado amigos!!

Otro de los restaurantes que tenía que visitar en esta mi nueva visita a Venecia con mi mujer no era otro que el ahora comentado. Si me permitís un consejo, os diría que antes de ir allí -quizá mejor a comer (por la noche no apetece tanto, pues está un poco a desmano)-, visiteis la Iglesia de Santa Maria de la Salute y, desde ahí, un buen paseíto (20 minutos) por la fondamenta para abrir el hambre y disfrutar de unas esplendidas vistas del canal.

Dicho esto, y dado que la ubicación la tengo ya descrita en mi anterior comentario, procederé directamente con los pormenores de la comida.

El restaurante estaba lleno -lo que ya es un buen indicativo- pudiendo disponer de una mesa libre en el exterior y otra en el interior (en Verano tiene terraza al lado del canal). Como es habitual, y por obra de mi Santa, empezamos fuera (hacía muy bien día) pero terminamos dentro (hacía fresquito cuando soplaba el aire). La terraza era muy agradable, con las mesas bien montadas, sin agobios y con una amabilidad por parte de los encargados de auténtico chapeau. El cambio se realizó después de pedido y descorchado el vino -con todo lo que ello conlleva- y ni media queja; todo lo contario.

En todo caso, hay que reservar necesariamente. El sitio está siempre concurrido, y no me extraña.

El tema intendencia también lo he relatado ya con detalle: buena cubertería -aunque tampoco había palas de pescado, lo que parece ser un lugar común-, con buenas copas, buena mantelería y todo lo necesario para sentirse a gusto. Buena separación de mesas y un ambiente muy agradable (con pequeñas vistas a la cocina), buenos tempos en el servicio de la comida y muy bueno en el servicio del vino.

En concreto, y en lo que respecta a este último aspecto, uno de los camareros hace, además, la veces de sumiller y tiene un perfecto conocimiento de los vinos que trabajan, aconsejando adecuadamente las diferentes opciones y, si hiciera falta, en diversos idiomas, lo que siempre es de agradecer para aquellos (seguramente muy pocos) que no conozcan un italiano básico.

Por otra parte, la carta de vinos es aceptable, estando especializado en los vinos italianos del norte y, además, con el aliciente de que tienen vinos por copas, lo que siempre se agradece cuando la comida es variada. Los precios del vino, sin estrindencias en el obligado “recargo”. Por nuestra parte, y previa recomendación del sumiller, nos decantamos, al igual que cuando estuve yo solo, por otro vino blanco esloveno, en esta ocasión uno llamado Zanut, que me encantó por su mineralidad y acidez (24 euros). A ello se añadió, al final de la comida, una buena copa de un merlot cuyo nombre lamento no recordar (6 euros).

En cuanto a la comida, el restaurante esta especializado en pescado y, si bien las preparaciones no son el culmen de la novedad, unas cuantas de ellas -p.e., los pescados marinados- las presentan muy buen trabajadas, siendo la calidad del género indudable. A ello se une un aspecto que siempre me ha gustado: la presentación del producto del día que tienen para que elijas no sólo el pescado y pieza que te apetece, sino también la forma de preparación. Y en esta ocasión la elección fue sencilla: una magnífica pieza de branzino (lubina, además salvaje) superior a dos kilos que, en mi anterior visita, la había visto preparada a la sal, opción ésta que fue la elegida.

Como no había mucha hambre -y el postre ya lo llevaba en la cabeza antes de entrar- preferimos esperar tomando tranquilamente la primera copa de vino y un el pequeño aperitivo de rigor, consistente en una crema de calabacín muy suave acompañada de un toque de pimienta y cardamomo, muy rica. Junto a ello, y dado que el dueño del establecimiento -un personaje ciertamente singular, pero de trato extraordinario- me tiene un cierto aprecio, procedieron también a servirnos, mientras esperábamos la lubina, 8 vierias de pequeño tamaño pero buen sabor -18 euros- que no nos cobraron en la cuenta final. Un magnífico detalle.

En cuanto a la preparación de la lubina -80 euros-, simplemente excepcional. Una cocción fabulosa, para un magnífico ejemplar. La presentación fínisima, con los lomos enteros y perfectamente limpios (sin un grano de sal), acompañado de una verduras asadas (cebollas, calabación, acelga, pimientos) con una presentación original, siendo especialmente destacables una patatas cocidas de color morado y que, en un primer momento, asemejaba remolacha. Muy buena, con un último punto de AOVE que redondeo el plato.

Y llegó la hora del postre, eligiendo, como no podía ser de otra manera, la selección de quesos -18 euros- que ya había probado con anterioridad -pero en versión reducida-. Magníficos, 10 buenos trozos de diferentes quesos con diversos periodos de curación -6, 12, 18, 24 y 30 meses-, acompañados de unas confituras de pera, melocotón, naranja amarga y la sensacional de cebolla roja. Los cuales fueron degustados -disfrutados-, como ya se ha dicho, con la copa de merlot.

El único pero: el pan. Lo presentan muy bonito, pero no me acaba de gustar, salvo los grissinis blancos, que son muy ricos. Pero hasta el mejor escribano echa un borrón.

Todo lo anterior dejo una cuenta de 130 euros/2 pax.

En resumidas cuentas. Un sitio al que conviene desplazarse para huir del agobio del centro de Venecia, en donde, si comes baratuelo vas a hacerlo tirando a mal, y, si comes bien, ay, ay, ay el bolsillo (salvo alguna excepción destacable). Esta es una buena opción... Yo disfruté mucho, y así, de paso, cumplí con la promesa asumida en mi anterior comentario del mismo. Al final va a ser verdad que el ser bueno tiene este tipo de recompensa.

  1. #1

    oscar4435

    Sabes bien donde ir a comer en Venecia .

  2. #2

    Joaquin1965

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    ;-)

  3. #3

    Joseangel

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    Óscar, Joaquín es la mejor referencia en restaurantes de esta ciudad. Te puede decir dónde ir y también donde no hacerlo.

  4. #6

    Joaquin1965

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    Ti ringrazio, cavaliere (en el buen sentido). Oye, ya sé que Helios te dijo eso que tenemos a medias en Zaragoza. No hay prisa. Hasta semana santa hay tiempo de sobra.

    Un abrazo

  5. #7

    Hambrebuena

    Vaya guía de Venecia nos estás confeccionando, amigo! Así da gusto!

    Habrá que ir, aunque sea para ver si es verdad lo que cuentas, jejeje!

    Saludos y gracias por compartirlo.

  6. #8

    Joaquin1965

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    Gracias!! Palabrita del Niño Jesús que es así :-).

    Bueno, esto ha sido el primer año de mi estancia por allí (aún me queda casi otro, o sea entre 6 y 8 viajes), y ahora ya es cuestión de investigar algunos otros a los que les tengo echado el ojo. Pero primero a ver si subo los que me quedan y hago una pequeña guía de algunos de los best de Roma (heladerías incluidas). Se me acumula la faena.

    Saludos.

  7. #9

    Hambrebuena

    en respuesta a Joaquin1965
    Ver mensaje de Joaquin1965

    Jajajaaa!! Me lo creo porque lo dices tú, porque lo que diga el niño Jesús, no sé yo...

    Oye, pues perfecto! Esperaremos a viajar a Venecia y Roma cuando tengas la guía completa y así vamos a cosa hecha, jejeje!

    Lo dicho! Gracias por compartirlo. Los comentarios se nos amontonan a todos y al final algunos ya ha pasado tanto tiempo que ni los publico, no pué ser!

    Saludos.

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