Tras haber intentado visitar el restaurante Mont Bar de Ivan Castro, en diferentes ocasiones, por una cosa u otra no habia podido llevar  a termino  mi deseo y por fin este año, tras haber sido galardonado con una estrella Michelin y un Sol Repsol, he podido satisfacerlo.

Al frente de los fogones y como coordinador de la cocina de Mont Bar y de la de  su hermano pequeño Mediamanga, se encuentra el Chef Fran Agudo, antiguo jefe de cocina de Tickets y galardonado a finales del año precedente como Cuiner de l'Any., quien está secundado en el Mont Bar, si mis informaciones son precisas, por la chef Antonia Pagando y el sous-chef Nicolo Ponte. Su cocina, con un gran dominio de la técnica, es refinada, de producto, de temporada y de gran creatividad , en pocas palabras una gran cocina de autor en mayúsculas.

Sorprende el local, pues la primera impresión cuando llegas a su ubicación es la de estar delante de un agradable bar de la zona pero  no de un restaurante galardonado con los premios que posee. Aqui podriamos mas bien hablar del lujo de la comida y del servicio que del que posee el local que lo alberga, que continua siendo un bar.

LLegamos 3 personas a las 20h30, tras haber reservado con varios dias de antelacion y nada mas traspasar el umbral de la puerta fuimos perfectamente recibidos por el Jefe de Sala Jan Sallarès quien dio las instrucciones pertinentes para que recogiesen nuestros abrigos  y nos propuso dos mesas para instalarnos.

Escogimos una mesa bastante amplia al fondo del local desde la que divisábamos la barra y una parte de la sala. Mesas desnudas, la nuestra bien separada del resto, vajilla y cubertería de calidad, buenas copas Riedel. El servicio de Sala fue excelente, amable, simpático, como lo fue todo el personal del local, y lleno de empatia. El Servicio del vino, dirigido por el sumiller Davide Battista fue de alto nivel.  Consejo para la elección, descorche y cata previa, primera cata,  decantación y servicio perfecto durante toda la cena.  Tienen una carta de vinos amplia y completa, aunque los precios, y ahí estoy de acuerdo en lo que dijo en su comentario Galenus, son un poco altos.

Antes de ir al restaurante nos contactaron telefónicamente  para saber si íbamos a cenar a la carta o tomar el menú degustación, para poder organizarse lo mejor posible para darnos el mejor servicio. Optamos, como la mayoría de las veces en que vamos a un restaurante por primera vez, por tomar el menú degustación (135 €).

He aqui lo que nos prepararon :

Fulla de shisho en tempura i anxova. Hoja de sisho en tempura y anchoa

Torrada de ceviche amb llobarro. Tostada de ceviche con lubina

Canapé de pollastre i calamar. Canapé de pollo y calamar

Vol-au-vent d'eris i topinambur. Vol-au-vent de erizo de mar i topinambur

Flor de remolatxa, anguila i caviar. Flor de remolacha, anguila y caviar

Navalla amb ponzu a la donostiarra. Navaja  con ponzu a la donostiarra, preparada en la mesa.

Mochi calent de bolets. Mochi caliente de setas

Ventresca de tonyina amb emulsió de piyons. Ventresca de atún con emulsión de piñones

Pésols llagrima a la brasa amb manzanilla i vainilla. Guisantes làgrima a la brasa con Manzanilla y vainilla

Nigiris de moll i el seu suquet. Nigiris de salmonete y su suquet

Flor de carxofes, salsa périgueux i tòfona. Flor de alcachofas, salsa périgueux y trufa

Rajada al beurre blanc amb caviar. Raya au beurre blanc y caviar

Colomi, patata i bolets. Pichon, patata y setas

Postres

Maduixa, pebrot i vainilla. Fresa, pimiento del piquillo y vainilla

Mil fulles d'avellana i Pedro Ximenez. Milhojas de avellanas y PX

Tartaleta de soja i xocolata. Tartaleta de soja y chocolate.

Petit Fours

Un verdadero festival, de presentaciones, de sabores, de texturas. Una maravilla de cocina que te embriaga desde el principio al fin. Hacia tiempo que no habíamos disfrutado tanto a un tan alto nivel.

Para beber tomamos una botella de agua con gas de 0,50 l y una botella de vino blanco Suañe blanco reserva 2017 DOC Rioja. (Olvidé de hacer la foto) Bodega Alonso y Pedrajo. Cepajes 75% Viura y 25% Cabernet Sauvignon. "  Procede de dos parcelas en Rioja. Por un lado, la variedad Viura de cepas de más de 70 años plantadas a 615 m de altura y, por otro, la variedad Sauvignon Blanc de cepas jóvenes a 580 m. Se practica una viticultura responsable y la vendimia es manual . En bodega la uva es despalillada y se fermenta de forma espontánea a temperatura controlada. Suañé Blanco Reserva pasa 12 meses de crianza sobre sus propias lías en barrica de roble francés. Es decantando, facilitando la clarificación espontánea y pasa por una ligera filtración antes de ser embotellado. Se afina en botella durante 14 meses". Vino elegante, y refrescante, largo en boca, muy equilibrado y con mucho cuerpo que acompañó perfectamente toda la cena. Nos gustó mucho.

Finalizamos con dos buenos cafés y un cortado.

La cuenta ascendió a 160,66 €/persona. Muy buena RCP. Excelente cocina y servicio en un bar donde la estrella MIchelin y el Sol Repsol se refleja en el plato. Por la ubicación de nuestra mesa el entorno bien puede merecerse una nota de 7, desde la barra u otro lugar tal vez le daria otra puntuación menos importante. Hay que visitar este restaurante con la idea de que se va a participar en un festival gastronómico, olvidando el entorno puramente fisico, que debe pasar a un segundo lugar. Pienso que se merecerían una segunda estrella Michelin, si no les encorsetase el local. Volveremos a visitarles. Muy recomendable

El local está bien definido por el anterior y único comentario de RSampere. Reserva efectuada para una cena de celebración familiar antes de la obtención de la estrella Michelin. He leído en algún lugar que suben precios a principios de 2023 (efecto enero o efecto estrella). Se autodenominan "Alta cocina en un bar". No creo que sea la mejor referencia citarse como bar.

Nos situaron en una de las mesas para dos, relativamente cómodas. Otras opciones quizás menos cómodas bajo mi criterio.

Mesas excesivamente desnudas para un restaurante con precios altos. Un inconveniente que destacar es la entrada del frío propio de una noche de diciembre porque no hay doble puerta y al tener mesas en una terraza exterior el movimiento de camareros es constante con el consiguiente disconfort térmico.

Equipo amplio de sala bien informado ante las distintas preguntas planteadas sobre la composición de los platos.

Carta de vinos completa pero excesivamente caros lo que perjudica las referencias medio-altas. Me duele pagar vinos que solicitaría gustosamente, pero con multiplicador 3 sobre precios de bodega.

La carta se basa en unos entrantes tipo snacks relativamente bien de precio pero por su tamaño se aconseja solicitar 4 ó 5 y unos platos principalmente de carne o pescado por encima de los 25€ la mayoría.

Los snacks escogidos, todos muy buenos, fueron el taco de jalapeño, el vol au vent de erizo, el soufle de berberechos, el tartar de wagyu, el canapé de pollo y calamar y los mochis de sobrasada ibérica y queso de Maó. Como decía, todos ellos muy originales y muy buenos. Adjunto foto de la mayoría.

De segundo una coca de setas, botarga y stracciatella y el steak tartar. Ambos correctos de sabor y cantidad.

Los postres, una rica tartaleta de chocolate y para beber un Furvus, elegante Montsant de Vinyes Domènech que conocíamos y nos gusta.

Como resumen, comimos bien pero a un precio alto sobre todo teniendo en cuenta las incomodidades comentadas anteriormente. Esperemos ver cómo evoluciona a partir de ahora con esta estrella Michelin.

El restaurante Monte Bar ha sido uno de los lugares visitados durante la semana de vacaciones que hemos dedicado a hacer turismo por BCN . Cuando abrieron Mont Bar hace unos pocos meses , lo hicieron a través del típico ruido mediático con artículos , blogs y notas de prensa y ya lo dejé aparcado, pués me dije "uno más de las agencias".

Pero he recibido algun feed- backs posterior del lugar, en que me decían que no me desagradaría . Y un mediodía decidimos ir. Es el típico local de esquina del Eixample, que igual podría ser un ' colmado ' o ​​una ' farmacia ' . Me recordó un poco el 'Betlem' y no es ningún comentario negativo .

La experiencia no nos desagradó, pues los 'platillos' son bastante buenos, pero ...

El local es pequeño con mezcla de posibilidades de ubicarse: barra , alguna mesa pequeña , alguna otra mesa alta con taburetes y alguna mesa colectiva , de aquellas que como leí en un blog definía "una gran idea para acero amigos" ... ( Diez nos libre ! ... ) .

Al mediodía a primera hora, el lugar estaba vacío y elegimos una de las mesas pequeñas "protegidas" y con la esperanza de que en el taburete que quedaba a centímetros de mi nuca , no se ubicara nadie y tuvimos suerte .. :) .

Como primeros compartimos 'su ensaladilla rusa con esturión confitado' y unos ' boquerones marinados con vinagre Chardonnay' . Los dos platos estaban buenos, pero las raciones son las que son ...

Como segundos pedimos los dos , el arroz de verduras del día. Muy bueno y con trufa de verano , pero con ración de arroz miserable por 16,30€ el plato.

Y como estas cosas me queman un poco , más que nada porque están dirigidas a obligarte a pedir más platos o postres , para subir el costo, ya café y salida rápida para tomar otro café y un helado en otro local.

Es que ya dudas de si el local es de tapas o de platos y acabas concluyendo que de tapas tiene el tamaño y de platos el precio..

La selección de vinos parecía cuidada , pero al mediodía raramente pido vino y optamos por cervezas . Mientras esperábamos la cuenta , le conté a Marta alguna de las " virtudes " del sitio que había leído en las notas de prensa y en concreto la de que el cocinero era del Vall d'Aran , el origen del nombre " Mont "y que había decidido abrir en BCN ... y me replicó con su aire típico del personaje de la cuenta de Hans Christian Andersen (aquel que dijo al rey que estaba desnudo, cuando todo el mundo le decía que iba elegante) .... " Ya hizo lo correcto de abrir esto fuera de la Vall d'Aran .. Ya hizo bien ... "... :)

Y me vais a permitir la reflexión de estos lugares y otros equivalentes , que parece ser una tendencia actual ... Si vas a picar ligero , estos sitios te permiten picar calidad y no inflar demasiado la cuenta . Un poco por decir que "hemos salido" . En este aspecto está correcto y nuestra consumición puede ser un ejemplo ..

Pero si vas a comer o cenar "normal" , hay que pedir más 'platillos' y entonces su costo es equivalente al de un lugar cómodo , amplio y con manteles y todo. Y en este caso ¿Cuál es la gracia del sitio?. "¿Que se come fantástico , como si se trátase de un restaurante , pero en un lugar informal ( incómodo ) , pagando lo mismo (o más)" Es esta ??? .

Porque si esa es la gracia , como yo no pillo el concepto, ya me van bien los Gresca , Caldeni , Topik , Sense Presssa , Montvinic , Vivanda ... y un montón que me olvido. Y si me va el tema taburete y aglomerado, no podemos olvidar PacoMeralgo ... :) .

Si miráis el ticket , el precio parece muy aceptable , pero no hay vino , ni postre , ni una segunda ración de arroz o de lo que sea para poder salir "cenado"... Y si hacemos el cálculo en este caso, la suma sería alrededor de 115 € , contando un vino de 20 € .. !.

O sea que atención al coste... Podeis salir a 27 como en mi caso... però si comeis "normal", con postres y vino, os vais a 60€