El pasado viernes después del “revolcón” olímpico, andábamos por la zona de Lavapiés discutiendo si el COI había hecho trampa o nos había puesto en nuestro sitio, y nos decidimos a entrar en el MARIA BONITA de la calle Olmo, a 100 metros del Cine Doré. Se trata de una taquería mexicana de los mismos propietarios que el María Bonita Tacobar de San Bernardo. Es una tasquita pequeña (barra + unas seis mesas), pero acogedora, limpia y bien puesta, las paredes con frescos típicos mexicanos y fragmentos de zarzuelas de Carlos Arniches en honor al barrio. 3 personas. Nada más sentarnos de aperitivo nos ponen unos totopos con dos salsas, una de tomate (suave) y otra de cacahuete con chile de árbol (Uff… esta sí que estaba “picosa”, como dicen ellos). De beber intentamos pedir vino, pero por la cara que puso el camarero, cambiamos enseguida a unas coronitas y una jarra de agua… porque al parecer no tienen botellas de agua, algo que nos sorprendió, pero que por otro lado debería ser normal en Madrid. Es una cosa de lógica… teniendo un agua del grifo excelente ¿Para qué vamos a pedir agua embotellada?, ya podían tomar nota otros negocios con más ínfulas donde te ponen mil pegas si pides agua del grifo. Pero bueno, a lo nuestro, la carta tiene básicamente tacos, y eso fue lo que pedimos. Todo a compartir, tres tacos, uno de cochinita pibil, otro de carnitas y otro de cordero, los tres muy ricos, y poco picantes, aunque nos dejaron la salsa de chile de árbol en la mesa para el que quisiera “alegrarlos” un poco. Un burrito “estilo sonora”, con arroz, frijoles y carne, bueno pero un poco pesado, para mi gusto están mucho mejor los tacos. Una de “quesadillas chilangas con rajas”, vienen dos unidades, y las ponen con lechuga picada y crema agria, lo que les da un toque refrescante que se agradece. Y por último tres “sopecitos”, que son tortillas de maíz gruesas, con frijoles refritos, lechuga y también crema agria, que no estaban mal, pero fue lo que menos nos gustó (aunque seguramente influyó que ya estábamos hasta arriba de comida…). Como no nos entraba el postre directamente pedimos la cuenta y nos invitaron a un chupito de tequila. Globalmente se puede decir que es una taquería muy digna, aunque lógicamente un escalón por debajo de los mejicanos VIP (Tepic, Entre suspiro y suspiro, etc.) pero con una calidad muy superior de los tex-mex “de franquicia”. Para mi gusto los tacos estaban al nivel de los de la Taquería del Alamillo, que hasta hace bien poco era la referencia en Madrid. Y ahora viene lo bueno… pagamos 23,50 euros, no por persona, sino los tres! Pensamos que se habían equivocado pero no… los botellines de coronita (20 cl.) a 1 euro, los tacos a 1,50… precios anticrisis donde los haya. Señores, ya tenemos taquería de referencia en Lavapiés. Si siguen así, me parece que nos van a ver por aquí muchas veces.