Sencillez con talento

Restaurante situado en la calle San Juan de la Cruz cerca de Pza San Francisco, bien situado, habitual de comidas de toda la vida, que ha mejorado ostensiblemente en los últimos años y que tanto ir no había caído en que no estaba introducido en Verema.
Barra al entrar que puede esconder que al fondo hay buena mesa. por un lado diría que el que espere cocina sofisticada no vaya pero me tengo que autocorregir porque creo que en su nivel "sofistican" la cocina de mercado, y las presentaciones y detalles lo corroboran. No se quedan en presentar el producto bueno bien hecho y ya esta
Amabilidad y cercanía en el servicio. Posibilidad de pedir menus de mayor calidad, me basaré en el que estaba como Menu del Dia (no es el tipico menu sencillo de comedor de prisas).
Carta de vinos que está bien con mucha referencia aragonesa que quizás se podría complementar con vinos mas "frescos" de algunas DO diferentes.
El menú consiste en 2 entrantes y un segundo a elegir:
- Entrante 1: Tomate Rosa con albahaca y ajo. Bien presentado, rico, sin mas pretensiones.
- Entrante 2: Marmitako de Chipiron con cebolla y senderuela con caldo. Magnifico, muy rico y presentación muy elaborada
- Segundo: A elegir entre Magret de pato con Sandía y Oporto o Bacalao con caldo de alioli, cebolleta en tempura y germinado de cebolla. Me decante por el bacalao y estaba sencillamente magnifico. he tomado peores pescados en algun 1 estrella, no por demerito del estrella sino por merito del Urola.
De postre tomé una sopa de jengibre con vainilla y brownie. Menu con beida y cafe 17 €. Aparte, pedi una botella de Berola 2009, muy rico, bien conservado en cava. Servicio del vino poco cuidado en general. Se puede mejorar tb el pan. Me gusta comer en este establecimiento, es sencillo y siempre salgo contento. Decorado con escenas fotográficas antiguas del valle del Urola que tan intimos y gratos recuerdos me traen de los veranos de mi niñez