2 restaurantes: el de "autor" y el clásico con vistas. Acudimos al de "autor". Sospechósamente había pocas mesas (el otro Restaurantem en cambio, a rebosar). Servicio escaso y muy normalito. No le veo la "estrella" si la tiene. Comida correcta sin más. Servicio del vino acorde con los comentarios anteriores (sin Summelier). Si bien es cierto que el Chvite 125 aniversario salvó todo este contexto. El entorno está fuera, no dentro del Restaurante. Desmerece en bastante la fama "televisiva" de su propietario. Estoy de acuerdo en otorgarle un "prescindible".

Si no fuera por la vista, el entorno de la playa de Zarauz, y las toneladas de marketing del señor Argiñano - a cada uno hay que reconocerle sus méritos - la calificación del restaurante difícilmente llegaría a la generosa nota de un 3. Coquinaria sencilla, con buena materia prima, pero escasa en cantidad, y sin una presentación que justifique los altos precios de la misma. En vinos, poca selección, y un servicio poco profesional, en copas que no se corresponden con el "brillo" que su propietario pretende. Prescindible, y más en Gipuzkoa, donde los buenos restaurantes brillan por doquier.

Precioso Hotel-restaurante situado en primerisima linea de la playa de Zarautz. Dispone de 2 salas(cocina tradicional y de autor). En la primera el menu se compone de media docena de platos como entrantes, otros tantos como carnes, otros como percados y otros como postres.Carta de vinos compuesta por una treintena de referencias-sin añadas- básicamente de la vecina Rioja.Servicio del vino mejorable aunque correcto.Copas normalitas muy de andar por casa y poco conocimiento en el personal.Cocina de calidad con buenas presentaciones.Precios correctos.