Un local que tiene fama merecida en los almuerzos y que a medio día tiene un menú muy asequible y fácil a buen precio y que si cunde lo de acabar a las 6 de la tarde con una hora para comer, se va a llenar a medio día más de lo que ya está con la gente que trabaja por la zona.

Mesas altas estrechas, sillas altas en un local con mucha forma de tubo y que o estás pegado contra la pared o en plena corriente de aire de una puerta que se abre multitud de veces como cada vez que sale el camarero a la terraza, cada vez que se saca algo de la nevera que está pegada a la puerta... Por cierto una pequeña terraza para los fumadores empedernidos que ya no mueren a medio plazo de cáncer de pulmón sino de pulmonías a corto plazo.

Camareros muy profesionales que dan un servicio rápido en la sala pero algunas cosas mejorables: no traen el menú a la mesa (con lo que no sabes lo que te cuesta, lo que incluye) y tienes que elegir a bote pronto; no sabes si hay opciones que no sean menú o carta de vinos; el vino te lo traen ya servido de la barra (a todos nos gusta saber lo que bebemos incluso cuando no elegimos); al preguntar: Dominio de los Duques (sic), un tinto básico de Requena.
Interesados en preguntar si había estado todo bien.

Lo comido:
. por cortesía unos cacahuetes un poco pasados de fuego pero que siguen siendo adictivos con buen punto de sal. Un pan normal loncheado correcto.
. arroz de puchero: con garbanzos, pollo desmigado, verduras, higaditos. Como una sopa de cocido pero con arroz en lugar de pasta. Bien de sabor, buena cantidad, muy falta de sal (o serían los cacaos previos) y compartí el salero con el vecino (al menos no era solo mi opinión),
Se quedó fuera las otras opciones de ensalada con pollo, amplia ración por lo que luego ví: spaguettis carbonara.
. de segundo: bacalao rebozado: ración ajustada, de un bacalao bien descongelado, levemente rebozado. Servido con ensalada sin aliñar (tampoco traen aliño) y unas patas fritas a gajos variadas (unas crudas y otras quemadas) y un detalle de mahonesa industrial. Correcto el bacalao.
Quedaron fuera lomo plancha y pollo al horno,
. Para postre había yogurt, plátano, flan, pastel de piña casero, macedonia, manzana y calabaza asada que aposté por ella siendo una ración corta pero perfecta de sabor y grado de cocción.
. ¿Café? No sé si se incluía o era aparte. Como venía siesta, ni pregunté.

Se autoproclama como gastrobar pero no encontré el por qué. Su mejor virtud: comer rápido, comer casero y a buen precio. (hay un error ya que el precio fueron 9€).

La comida estuvo perfecta. Un gustazo comer platos bien elaborados y que no sientan nada pesados. 2 primeros, 2 segundos, postre, bebida y café. De primero unas lentejas con dos torrijas. Las torrijas poco crujientes pero sabrosas. De segudo me pedí brocheta de mini-parrillada y algo ue parecía ser brazo de pulpo. Todo cocinado en su punto exacto y bien amenizado con una salsa ....rere o algo sí. Lo mejor el postre: elegí calabaza en chocolate y para no gustarme NADA lo primero me lo comí muy a gusto.
Altamente recomendable para comer cocina elaborada a buen precio.

nueva visita a este coquetito bar-rest.pero tambien esta vez para
almorzar con un amigo recien salido de la revision de los 68.000km.
y con ganas despues del reciclaje,de calentar el motor para ver como
funciona.bocadillo peq.para el,pero con tortilla de pat.y una longaniza
para mi uno g.con tortilla de verduras,el clasico cuenco de aceitunas,y
otro de papas caseras,dos copas del clasico(aqui)enterizo,y mision
cumplida mi amigo termino el boc.el vino y todo lo demas como si fuera
la primera vez en su vida(no hay "mili" aqui "ni na")total 6'50.

Comida con amigos y compañeros veremeros. 5 personas en total con muchas ganas de comer y beber y sobre todo con muchas más ganas de hablar. Blablablablablaaaa... ;-P

Mesa previamente reservada pues el local es pequeño y, aunque está muy bien distribuido, estaban todas las mesas a tope. En total unas 18 personas en el interior y otras tantas en la terraza.

Cuentan con un menú de mediodía por 8,50 € todo incluido, con posibilidad de elegir entre dos primeros y dos segundos.

Aceitunitas aliñadas muy ricas que no falten! Que en cuanto se acabaron nos sirvieron otras. Sí señor!

Compartí lo comido con mi sister, por lo que quedó así la cosa:

~ De primeros tomamos una Ensalada de arroz blanco con trocitos de piña, surimi, gambitas, cherrys, taquitos de pechuga de pavo, táperas... aliñado con un sabroso y abundante aceite de oliva. Además, compartimos una Tosta de sobrasada elaborada a base de pimientos del piquillo con queso roquefort y almendra rallada. Todo ello montado sobre un crujiente pan de cereales.

~ De segundos: Tortita rellena de pimiento, berenjena y ajo asado con una cobertura de queso gouda rallado. Rico y sabroso interior de verduras, ñam, ñam! El otro plato era más sencillo pero no por eso menos completo: Pechugas a la plancha con queso fundido acompañadas de verduritas.

Como estábamos un poco desbaratados nos sirvieron unos postres caseros al centro para que pudiéramos compartir, por lo que tuvimos nuestra dosis de brownie, de flan de queso con chocolate blanco que estaba sublime y unas fresas con nata.

Para beber unos tercios de Mahou. Los compañeros también tomaron vino servido con mucha corrección y adecuadas copas.

Unos cafés e infusiones para finalizar, con gran variedad de estas últimas para elegir.

Local de paredes blancas y muy bien iluminado. Mesas altas de madera con taburetes bastante cómodos, de los que llevan respaldo, que se nota, eh? Vajilla, cubertería y demás de estilo moderno acorde a la atmósfera del local.

Individuales de papel en los que reza un comentario que, aunque no recuerdo exactamente bien cómo era la cosa, viene a decir que un pequeño porcentaje de lo comido y bebido será donado a fines sociales. Una iniciativa estupenda y más con estos precios tan ajustados.

Servicio joven, muy cercano, atento y aportando gran simpatía.

El nombre del restaurante tiene su historia: Timoteo era un humilde misionero que falleció en 2006 tras una vida dedicada a las personas. Marisé, su sobrina y propietaria, quiso recordarle plasmando su pequeña historia en una de las paredes y además con el original nombre del restaurante. De esta forma Timoteo sigue rodeado de buena gente que lo arropa y recuerda con este pequeño homenaje. Bonito, eh?

Me da la sensación de que llenan al mediodía con la gente que trabaja en la zona, pero está muy cerquita del centro para pegarse una escapada para probarlo. Eso sí, mejor con reserva!

Nota: el precio indicado es el del menú base.

nueva visita a este barecito-restaurancito,y lo de almuerzo casi comida
es por lo que tome a las 10`30 de la mañana:bocadillo peq.de tortilla
de habas el consabido cuenco de esas buenas aceitunas-olivas y vaso de
vino,cuando acababa el boc.sacaron sepia con mayo,esnsaldita de
ventresca pimiento asado y encurtidos,tort.de patatas etc.me pedi unas racioncitas de las tres cosas y otro vaso de vino enterizo.todo como siempre hecho con mucho mimo y el precio de todo esto 6e!fenomeno!

segunda visita a este coqueto bar-rest.esta vez un boc.pequeño,que de
pequeño no tenia nada,de tortilla de habas y ajos tiernos una copa
de vino enterizo cri.y el consabido cuenco de las buenisimas aceitunas
total 2e.lo recomiendo para todos y en especial para estudiantes y
funcionarios.

con tiempo de espera para alguien que venia con el ave,digo cerca
estoy y alli me voy.sitio ya descrito anteriormente pero cuando entras
aun te parece mas pequeño aunque se esta muy bien.dos chicas muy amables te dicen lo que hay de almuerzo,yo escogi un boc.grande de
tortilla de bacon y queso con un pan extraordinario,un agua,y el
detalle de los dos cuencos uno con esas aceitunas tan particulares y
el otro (que yo no acepte y agradeci)con mix de frutos secos.precio 3e
muy bueno para lo que te cobran.

Me lo habían recomendado, he ido a comer y la verdad, me ha sorprendido. ¿como es posible en un espacio tan pequeño hacer lo que hacen? Es casi milagroso. Chapeau. Me he comido una sopa de cebolla que aún estoy llorando porque se me ha acabado, y ni contar, la sepia con mojo de ajo asado y tomate semiseco. ¿como es posible cocinar una sepia tan tierna y sabrosa? De verdad... Chapeau, chapeau. Los postres.... buaaaaaa... ya me contareis, me he comido un flan de queso espectacular. Un "pero", que el sitio, aunque muy acogedor, es pequeño. He intentado reservar para la comida de navidad de mi empresa y no cabemos, máximo 15 personas, lástima. En mi modesta opinión, recomendable 100%. Por cierto, el pan y el café me han gustado mucho. Me he tomado 2 mahou, no he bebido vino, pero si he ojeado la carta y me ha parecido muy currada en cuanto a relación calidad/variedad/precio, pero mi opinión aquí no es referencia precisamente, estoy en ello.
Volvereeeeee.

Es un sitio pequeñito pero acogedor y tiene una buena terraza. He ido un par de veces a almorzar, hacen unas tostadas con jamón ibérico a un precio extraordinario, y unos cruasanes de avellana que están deliciosos.
Tiene un menú diario de 8,50 que se sale de lo común, comí una sopa fría de hinojo con jamón ibérico, de segundo solomillo a la mostaza con chips de yucas, no las había probado nunca y me encantaron, el postre casero muy bueno también.
El servicio excelente, seguro que repito!!!!!

Local pequeño pero acogedor, nada más entrar lo primero que salta a la vista es la limpieza y el orden. Sólo puedo opinar del almuerzo; de la comida sé que hacen un menú a 8,50 € muy bien elaborado y que ya tengo ganas de ir a probar. El almuerzo, que es lo que probé, era una tortilla de verduras muy jugosa y con un buen punto de cocción, con un pan hecho a leña ¡espectacular! , cuenco con aceitunas nada convencionales y una copa de vino Mestizaje, servido con copa correcta y a buena temperatura. Todo ello con café incluído 4,00 €. Siempre que esté por la zona ya tengo excusa para almorzar.
Nota: es un café escuela y hacen cursos de cocina muy interesantes.