Buena osteria en animada zona nocturna

Hay muchos restaurantes en la zona del canal muy de moda por la noche con el inconveniente de que el metro cierra a las 11.45 y te toca volver en taxi. Merece la pena ir más pronto y ver como se va animando la zona e incluso quedarse en alguna terraza a tomar una copa.
Local de aspecto italiano de cierta antiguedad, con posible salon separado para 8-10 comensales que nos vino muy bien a los 9 que eramos, para estar separados del resto del restaurante, que estaba lleno hasta los topes.
Carta de comidas italianas con variedad de platos y buenos precios. Carta de vinos con suficiente variedad para conocer diferentes DO de los vinos italianos sin decapitar la cartera.
Servicio amable y voluntarioso con buen resultado final. Copas aceptables, bien decoración, mesas, separación, cubiertos, cambio de platos, etc..

Empezamos por cervezas de presion para mitigar el importante calor a pesar de ser de noche, todas de presión, no muy frias como acostumbramos en casa en verano, pero correctas; al final fueron 11 ó 12. Agua (x4) alguna natural y otras frizzantes, botellasde diseño hasta la botella y un tinto de Valpolicella Il Vegro Ripasso 2009 un poco alto de temperatura (la del ambiente) como siempre, pero bueno.

Al centro dos platos en correcta ración, de cada: pulpo a la brasa muy bueno y jugoso ya que despues de la brasa (solo marcado) debía de estar en adobo porque adeemás de tierno estaba jugoso. Mejillones al vapor muy correctos y de mediano tamaño. Un plato de degustación de quesos italianos que no nos comentaron quien era quien pero buenos todos.

De las diferentes opciones que probamos recomendaría mi Cotoleta di vitello a la milanesa que es el clásico escalope a la milanesa (rebozado y frito) que estaba extraordinario porque la carne era pura ternera casi entrecotte con capa como de medio centímetro de una carne muy jugosa, poco hecha, con buen rebozado y secado el aceite dando un conjunto superior; algo de puré y verduras básicos completaron el plato.
La otra recomendación es el Povero frito que es un variado de calamares, gambas... en tipo fritura y con témpura de verduras variadas; bien hecho, sabroso, nada aceitoso.
El resto de platos sin ningún fallo pero más en tono no destacable.

No hubo postres, tres grapas dos blancas y otra tostada más pasable de alcohol en boca.

Sensación final de buen sitio en zona de moda. Puede que en general la zona tenga más de un buen sitio a un precio razonable, sobre todo para Milan.