Gana cocina a servicio, por goleada

Nueva comida del grupo de amigos amantes del "arrocito para el domingo" en un lugar con buenos mimbres anteriores (referencias en Verema) y con el paso fugaz (unos meses) de Raúl Alexandre antes de su actual proyecto (Baobab).

Reserva anticipada del arroz y, conociendo el local, buscando la primera mesa junto a la cristalera de la calle, lo que no se cumplió a pesar de afirmación inicial. Local tipo tubo con mesas a la izquierda y barra de bar (cafés, copas, cervezas, vinos..) más cocina a la derecha; la sala permite una separación de mesas aceptable siendo cómodas, sin mantel, con correpasillo, buenas copas, con cubiertos y vajillas nada especiales.

Vamos llegando y tomando unas aceitunas por cortesía de la casa y pidiendo un par de vermuts traidos servidos y de forma anónima, una de agua sin gas (AquaBonna) y 5 cervezas (solo había botellines). Me pregunta el camarero a mí y le solicito si tiene una manzanilla, un fino o algún generoso de Xerez y me contesta que me preguntaba si quería algún refresco o algún vino. Visto lo visto, le pedí un agua con gas (Santolín).

La carta de comidas se distribuye en una parte de tapas y entradas (pulpo, huevos, anchoas, ensaladilla..), parte de frituras (croquetas, calamares..) y otra de huerta (ensaladas, tomates, alcachofas..); además opción de un par de carnes más otras 3 de carnes a la brasa, un par de pescados (el del día y tartar de salmón) y sobre todo 9 opciones de arroces (entre 12 y 19€); en postres hay 5 opciones finales. Parece suficiente en variedad y con precios aceptables pues salvo el chuletón ningún principal pasa de 20€ y de  los entrantes es excepcional que llegue a 10€.

Junto a la carta de comidas nos traen la carta de vinos que es suficiente. Hay bastante variedad con predominio de valencianos y clásicos, pero con algunos interesantes y no del todo habituales, incluyendo una manzanilla La Ina (¡sorpresa!). Opto por no entrar al trapo pues era el otro camarero/a y pido a la vez (porque hay quien solo toma blanco y quien solo toma tinto) un Louro (25€) y un tinto Santa Rosa 2015 (28€). Me viene el camarero/a inicial y me dice que está mal que el Louro es blanco y no tinto. ¿?. Le repito palabra por palabra el encargo y traen el tinto que lo dan a probar a quien solo toma tinto y traen el blanco que lo meten directamente en cubitera ante los asombros del resto de comensales. Por supuesto hubo que pedir copas para el tinto en un par de ocasiones y por contra la retirada de platos del centro sin acabar se hace con premura y sin preguntar.

Lo importante es pasarlo bien, así que a comer y a compartir los entrantes y el caldero de arroz encargado. Las raciones de los entrantes están bien para un comensal, pero se quedan algo cortas para compartir entre más de dos, excepto en los postres. Pedimos compartiendo todo:

. pulpo a la gallega x 1: ración escasa de pulpo (incluso para dos personas) con buena parmentier de patata; el pulpo pequeño bien cocido y sal pimentado.

. chanquetes con huevos fritos x 2: buena presencia aunque los huevos estaban cocidos más que fritos perdiendo la opción de emsamblarse con el pescado.

. ensaladilla rusa especialidad En-Boga x 2: buena presencia, ración corta, muy triturados sus componentes y envuelto por la mahonesa.

. arroz meloso de bogavante x 7: en realidad fue caldoso, ración muy correcta, cocción del arroz un poco de más (para mi punto, para otros bien) para, siendo caldoso, seguir evolucionando en el plato; sabor correcto; bogavante, menos de medio por persona.

. souflé de chocolate con helado de vainilla: correcto sin excesos de dulce; mejorable la presentación sobre todo del helado.

. tatín de manzana caramelizada: el tatín queda algo crudo en el plato, pero muy bien de sabor.

. torrija caramelizada con helado de café: la torrija queda algo deslabazada y de nuevo el helado está casi como si se hubiera caido en lugar de ser puesto en el plato. Muy bien de sabor.

En el postre uno quiere tomar una copa de blanco, otros algún destilado (que no llegó) y yo me apunto a algún vino dulce que no me saben decir opciones. Traen como copa de vino blanco, una copa tipo Jerez con un vino que desde lejos se aprecia que es una manzanilla (había en carta) o un fino por el color y efectivamente lo prueba y era una manzanilla que, por supuesto se queda en la mesa. Tras más de 3 reclamaciones del vino dulce sin éxito incluso al que hace de encargado que, de malos modos, nos dijo que se lo pidieramos a los camareros, al final pedimos la cuenta y una vez más recuerdo que falta el vino dulce. Me traen copa de vino con .... la misma manzanilla, que le digo que no es un vino dulce, lo pruebo y lo confirmo y le digo que se lo lleve.

Al final nos trae la cuenta el encargado y se permite decirnos que a la copa de vino blanco y al dulce nos invitan. Le digo que no nos invitan a nada porque no han traido ninguno de los dos, sino que en ambos casos han servido una manzanilla que no hemos tomado. Ante su duda de si la manzanilla era dulce o no, le invito a que lo pruebe.

Un par de cafés finales y escasa sobremesa porque el cuerpo ya te pedía salir.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Joan Thomas

    Gooooooooooooooooooool !!! El servicio tiene que ponerse verdaderamente las pilas.
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Cosas muy básicas.
    Saludos

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