Después de tantos comentarios positivos sobre este restaurante decidimos

Después de tantos comentarios positivos sobre este restaurante decidimos darle una segunda oportunidad.
Lo cierto es que la cosa fue mejor que cuando lo visitamos por primera vez. Cocina china de calidad con buena elaboraciones y a destacar el dim-sum. Ahora bien, el pato sigue sin ser de mi gusto, excesivamente reseco y falto de gracia. He probado arroces mejores y las vieiras dejaron bastante que desear.
La conclusión debe ser que no entiendo este restaurante, o al menos no como lo entiende el resto de la gente. Comparado con otros restaurantes chinos de la ciudad, este, bajo mi punto de vista, no estaría entre los tres primeros ni de lejos. Falta chispa y sorpresa en sus fogones.
La carta de vinos sigue siendo correcta y las copas para olvidar.
Eso sí, en la factura sí se acerca a los grandes (sobre 30€ con vino).