Con lo que cuesta comer bien en Valencia y a buen precio da gusto descubrir sitios nuevos como éste.

Mancini Cosmos es un sitio peculiar: abre sólo los viernes y sábado noche, el resto del tiempo es una cafetería bar normal, regentada por otro equipo distinto. Es una idea de entrada bastante original y sorprendente, pero les funciona muy bien.

El local es curioso, con un aire retro como pasado de moda que tiene cierta gracia.

Tienen una carta bastante escueta pero con muy buena pinta (me quedé con las ganas de probar el entrecote de buey pasó por mi lado y tenía una pinta excepcional!)

Nosotros tomamos de primero una ensalada de tomate raff con bonito en escabeche de naranja (casero hecho por ellos, un lujo!). El tomate sabrosísimo y el bonito delicioso. Da gusto comerse cosas sencillas pero bien hechas, parece algo tonto... pero no es fácil conseguirlo en Valencia.

De segundo nos pedimos un secreto ibérico y una hamburguesa para compartir: El secreto tiernísimo y jugosísimo, se deshacía. El acompañamiento, original y acertado: un puré de garbanzos especiado (tandoori ponía en la carta) y unos tallarines de mango.

Pero la gran sorpresa llegó con la hamburguesa. ¡La mejor hamburguesa que me he comido en mi vida! Pan artesano y buenísimo, el keptchup hecho por ellos... y la carne, sobretodo, la carne, un sabor excepcional! Ah, y es bastante grande, no podimos ni pedir postre.

Como única pega, por poner algo: la carta de vinos, que es muy corta. Para mí no supone un problema porque no soy exigente en eso, pero supongo que habrá a quien le importe. Pero vamos, por lo demás, perfecto.

Relación calidad precio, un 10. Vuelvo esta misma semana.