En Mallorca, en plena Serra de Tramuntana , en Port d'es Canonge, una bonita zona montañosa al borde del mar, se encuentra, Ca'n Toni Moreno, un restaurante que merece sin lugar a dudas, una visita.

Llegar a él no es fácil, hay tres opciones. La primera es de ir a pie desde un pequeño parking situado en las afueras de Banyalbufar, (ruta de senderismo de 1 hora de duración que sigue la costa y según dicen es muy hermosa... pero difícil de hacer porque encontrar una plaza de parking donde comienza dicho sendero es casi misión imposible...). La segunda, es de ir con su barco ,y la tercera que es la que escogimos nosotros es de ir en coche y tomar la pista asfaltada que va de la MA10 a Port d'es Canonge, una carretera muy estrecha, en "épingle à cheveux"(curvas muy cerradas) y en algunos lugares con dificultad para cruzarse 2 vehículos, sin hacer maniobras. A pesar de la dificultad del descenso y de la subida, vale verdaderamente la pena tomar esta ruta por dos razones, el paisaje majestuoso de la Serra de la Tramuntana y la cocina marinera de Toni Moreno.

Su aspecto es el de un restaurante de playa, situado en medio de unas cuantas casas diseminadas, con una terraza a la entrada y una coqueta sala de restaurante, bien decorada con diferentes cuadros, mesas con manteleria, bien separadas entre ellas y con el detalle de una rosa recién cogida del jardín sobre la mesa. La acogida, tanto por parte del patrón como de la camarera fueron muy amables y muy profesionales y el buen trato y la profesionalidad siguieron así durante todo el servicio.

El restaurante está especializado en pescado, marisco fresco de la zona y arroces, con una estrella invitada : la langosta. Habíamos leído en Internet que preparaba una de las mejores calderetas de langosta de toda la isla y optemos por pedir este plato. El propietario nos dijo, que al no haberla reservado con anterioridad tendríamos que esperar un mínimo de 40 minutos y nos propuso en su lugar, prepararnos una langosta, autóctona de la zona d'Es Port de Canonge, a la plancha con cebolla cuya elaboración necesitaba menos tiempo de cocción. El crustáceo, una hembra cargada de huevas de más de 900 gr nos fue presentado vivo, antes de la preparación, hum ...
Para aligerarnos la espera nos propuso degustar, mientras nos preparaban la langosta, media ración de pequeños calamares preparados con perejil y ajos tostados, que estaban más que deliciosos y que nos permitieron además rebañar el buen pan moreno que nos sirvieron durante la comida.
La langosta nos fue servida en dos platos, primeramente, como entrada, se nos sirvió la cola cortada en cuatro buenos trozos y emplatada en forma de pinchos. Un placer de dioses !! Seguidamente con el resto del crustáceo ( cabeza, parte superior ,patas, cola...), nos prepararon un arroz meloso, que estaba maravillosamente sabroso... (como anécdota, junto con el arroz nos sirvieron en un platito unas tiras de pimiento blanco crudo, que nos aconsejaron comer en lugar de pan para hacer el plato más digesto y que se reveló cierto.

Regamos la comida con una botella de agua de 1l y un par de copas de una botella de vino blanco de Benissalem,(no recuerdo la marca) a la buena temperatura, bueno, de vendimia manual. Al decirle al patrón que habíamos venido en coche y que preferíamos no tomar vino (no servían copas) dado que teníamos que ascender con buenos reflejos la sinuosa carretera para marcharnos del lugar, nos propuso servirnos una botella entera y cobrarnos únicamente lo que bebiésemos, gesto que es de agradecer... pues hubiese sido muy triste deleitarnos con esa excelente comida regada únicamente con H2O
Terminamos con dos buenos cafés y nos ofrecieron un digestivo, a escoger. Yo tomé un bourbon Jack Daniel's con hielo y mi esposa, nada, pues es ella quien conducía.

En conclusión restaurante que recomiendo vivamente, a todos los amantes de los buenos productos del mar. Tiene una merecida estrella Repsol. Solo abren al mediodía.

Pagamos 135,30 € (67,50 €/persona). Excelente RCP. Volveremos el año próximo, en cuanto volvamos a Mallorca.