Dorado intenso limpio y brillante.
Nariz intensa, limpia, floral, llena de encanto. Toques de frutas maduras, frutos secos y especias. Recuerdos balsámicos y ligeramente ahumados, miel y piel cítrica. Alcohol maravillosamente integrado.
En boca es una delicia plena de equilibrio, largo, elegante y distinguido, los 24 años de crianza le han asentado y forman un conjunto de trago corto y disfrute máximo, una copa de meditación. Final de frutos secos y frutas maduras.
Espectacular malta de una destilería poco conocida y rescatado por Scott’s para el deleite de los auténticos amantes de estas maravillas, además con la pureza que siempre tienen los Cask Strenght. De los grandes, sin duda. Caro (unos 200 euros) y complicado de encontrar.