Color dorado claro.
Aromas potentes pero al mismo tiempo finos y elegantes típicos de una buena crianza (maderas distinguidas (ébano)), también se detectan frutos secos, pastelería, ahumados, chocolate y tabaco de pipa, buena la complejidad de la nariz.
En boca es cautivante y al mismo tiempo elegante y fino, recuerdos de madera y tostados, paso de boca largo, complejo y estructurado, el fina es muy, pero que muy largo.
En un vino que "entra" fenomenalmente pero en el posgusto te das verdadera cuemta que estas tomando algo muy DERIO y de CATEGORIA.
Color ambarino con tonalidades doradas y bien brillante. Nariz muy bien perfumada con toques de tostados finos, ligeros barnices, el alcohol muy agradable y no parece estar presente ni llega a molestar, ligeros toques de piel de cítricos y cueros de fondo. En boca tiene una gran y sedosa entrada, suave recorrido con un alcohol que refresca el conjunto, un paso en boca muy franco y algo seco, fino e intenso, recuerdos de frutos secos en su gran persistencia.
Un brandy de gran calidad que sorprende por su complejidad y equilibrio.
Más info en: http://www.elvi.net/2012/05/11/la-bota-de-brandy-de-jerez-no-29-solera-gran-reserva-envejecido-en-botas-de-fino/
Vista: amielado claro, destellos cobrizos, brillante.
Nariz: delicada pero sugerente: frutos secos y solera, algo de barnices, flores y miel de flores, confitura de naranja, tostados, ahumados... alcohol agradable e integrado con el resto de aromas.
Boca: delicado, fino, graso, amplio y profundo, muy persistente.
Placenterísimo néctar.
Precioso color ambarino claro con destellos cobrizos.
Nariz intensa y compleja pero siempre con finura. El alcohol se hace notar un poco aunque nunca llega a molestar. Notas florales, de frutos secos, maderas nobles, finos ahumados, trazas de corteza de naranja, tabaco de pipa, granos de café. Un Brandy donde prima más la sutilidad que la potencia.
En boca es una delicia, pura finura, de paso firme, seco, muy serio, dejando una larga persistencia de frutos secos y tonos ligeramente ahumados con un recuerdo final donde vuelve la finura de la madera. Un brandy jerezano de maneras afrancesadas, lejos de la moda actual en este destilado.
Enorme brandy que no hace sino confirmar dos cosas que tenemos muy claras, una es el enorme nivel que Fernando de Castilla tiene en estos destilados, tanto en las holandas originales como en la fase de afinamiento y crianza y por supuesto y una vez más la mano y el buen gusto de los amigos del Equipo Navazos con ese afinado en botas de fino otorgando un mayor énfasis en la fineza y el carácter seco. Muy grande.