El mejor ron cubano que he probado en buen equilibrio entre los rones ajerezados y con final dulce y los rones secos.

Muy destacable color y nariz, pero sobre todo muy agradable en boca permitiendo disfrutar de un trago largo de calidad, aunque con precio alto en lo que influye su limitada producción. En concreto ésta era la botella 8780.

Color ambar oscuro, reflejos caoba, limpio, brillante, lágrima densa.
En nariz hay complejidad y elegancia y potencia, se aprecian citricos (piel de naranja), notas especiadas, frutos secos tostados, torrefactos y maderas nobles.
En boca tiene buen cuerpo pero no se aprecia alcohol intenso, es bastante equilibrado, amplio, aterciopelado, con presencia de especias, vainilla, café, tabaco rubio, frutos secos y cacao. Persistencia alta.

Un ron muy bueno, a un alto precio, aunque menos de lo referenciado (sobre 70-80€).

La botella viene en un estuche metalico decorado con una replica de la etiqueta.
Visual: Precioso ambar oscuro tirando a caoba, cristalino y con abundante y densa lágrima.
Nariz: Ataque poderoso pero con exquisita elegancia. Notas a especias exóticas, algo de citricos (piel de naranja), frutos secos tostados, torrefactos y maderas nobles.
Boca:Entrada melosa, amplia y extraordinaria. Equilibradisimo en todo su recorrido. Notas a vainilla, cafe, tabaco, frutos secos y cacao en su prolongadisimo final.
Un autentico espectaculo, el único pero...un precio de altos vuelos (sobre los 125€).
Maridar este ron con un Montecristo, un Romero y Julieta o un Partagas tiene que ser una experiencia mística.