Esta London dry gin es la única elaborada en Londres y se presenta transparente y limpia.
Nariz de corte seco, no demasiado aromática, lo que para mí es un punto a favor, con unas notas a bergamota, ralladura de limón y un punto dulzón de melón verde o pera madura. Tiene un punto dulzón algo denso que se aligera con el contundente contacto del alcohol y el enebro.
En boca es fresca, desaparecen esas notas untuosas que notábamos en nariz, aguda en su desarrollo, bastante seca pese a tener un punto afrutado.

Una ginebra que no me llegó a cautivar, pero que está bastante bien. El precio es lo que no me acaba de cuadrar, entre los 35-40€, la veo algo elevada para su calidad organoléptica.