Tras una agradable cena, siempre parece que se necesita rematar con una copa de trago largo y caminando por Malaga, uno de los muchos ganchos te lleva a un pub irlandés, de los guinesse por todas partes.
Todo el mundo va por el gin tonic y yo me mantengo en mi ron. varias opciones de menos interés y descubro una vieja botella conocida.

Sus recordados tostados caramelizados, maderas nobles, su paso levemente alcohólico pero agradable algo de melaza de caña de azucar...

No me aportó nada nuevo pero nunca me ha parecido una mala opcion y en calidad precio, mucho mejor que otros Matusalem de mayor rango.

Un ron agradable a la vista y en nariz. En boca en un punto medio entre los rone más dulces y evolucionados y los que llevan menos caña de azucar. En madera también en un punto medio.

No disgustará a nadie, pero tampoco entusiasma. Bien elaborado.

Color dorado, limpio, brillante.
En nariz con correcta intensidad aromas de melaza, maderas nobles y especias, frutos secos.
En boca destaca su dulzor, maderas muy bien, y especias y algo caramelo aunque lejos de los de otras islas caribeñas. Persistencia correcta.

Un ron fácil y cómodo de beber, sin muchas diferencias con el de 7 años. Me gustan con un punto más de dulce evolucionado, pero no esta mal.

Este ron sorprende algo al bebedor que espera más vejez y sedosidad en el.

Es de un aspecto dorado ambarino impecable, con bellos cobrizos y excelente brillantez, pero....

En nariz es cortito, muy directo y algo alcoholico, nada expresivo, no se parece en nada a los rones balsamicos de Jamaica o a los golosos de Cuba....

Lo salva ampliamente la boca, de encuentro pulido, calido pero no agresivo, de muy buenas notas de afinado en barrica, avainillados sabrosos y acaramelados finales que dan unas notas de jugo de caña cocido muy francas.

Tal vez está movido... tal vez está aun por integrar????

Dispar entre boca y nariz.