Cuerpo a cuerpo, densidad y complejidad, un ron sabio de nobleza...

Nuevamente y en esta ocasión he tenido oportunidad de encontrarme todo lo que un buen amante de los rones puede buscar. Aromas dulces, profundos y complejos, que nos invitan al trago. Boca suave, densa, con peso debido a su cuerpo y no podía faltar la integración plena de las sensaciones volátiles que produce las graduaciones de los destilados. De inicio su color ambar cobrizo nos atrae, nos susurra, nos solicita el trago, nos muestra todas las bondades del ron, expresivo en boca que lo proponen como uno de los mejores rones del mundo, prueba de ello han sido varios certámenes internacionales donde así ha sido considerado.