Ambarino claro con destellos cobrizos.
Intenso y poderoso en nariz, con el alcohol perfectamente integrado pese a su condición de Cask Strength. Notas muy de Islay con toques balsámicos, de algas, yodados, marinos y salinos. Hay también recuerdos de frutos secos, sobre todo nueces.
En boca se muestra sabroso, amplio y potente. Su paso es amargoso y el final el largo y nos deja recuerdos de frutos secos y caramelo. Queda un grato posgusto de piel de naranja y turba. De nuevo los 56 grados se muestran muy integrados.
Un excelente producto de una de las grandes casas de Islay, sin duda mi zona favorita para el malta. Para beber en pequeños sorbos y disfrutar de su concentración. Unos 50 euros, no es caro para su gran calidad.