Estamos en un restaurante en Artana y nos ofrecen este curioso whisky elaborado en Bélgica a partir del mosto de la cebada malteada alcanzando el 46% de graduación alcohólica. La botella es realmente bonita en forma de prisma cónico truncado con la base inferior más estrecha. Presenta una pequeña etiqueta en su parte inferior con fondo negro y letras doradas y blancas. Nos sirven y le añadimos un cubito de hielo para rebajar la temperatura hasta los 11°C:

VISUAL: Bonito color amarillo caramelo, amielado, cristalino y brillante (91).

OLFATIVA: En primer término asoman aromas amaderados intensos fruto de su crianza en barricas de roble. Al agitar surgen notas dulzonas de vainilla, canela y natillas acompañadas de matices frutales (naranja y melocotón) y florales (azahar). Al final encontramos un sutil recuerdo de cereales malteados que delatan su origen. Mediana complejidad y alta intensidad (87).

GUSTATIVA: En boca es cremoso, amplio y con un paso por boca muy dulzón. En retronasal encontramos de nuevo aromas de roble y un puntito cítrico a corteza de naranjas. Con cuerpo, espeso y muy lácteo en el post-gusto. Imprescindible enfriarlo para su valoración pues con 46% de alcohol no queda otra. Persistencia de casi tres minutos. Curioso whisky belga (88).

La RCP la dejaremos en correcta pues cuesta más de 50 euros la botella de 75 cls.

MARIDAJE: Nos lo tomamos con los postres y con el café. Con la tarta de chocolate fue un maridaje exquisito, las notas de cacao y los apuntes avainillados armonizaban perfectamente. Por supuesto después del café siempre es una delicia saborear un buen whisky. 

Salud-os!!